Académicos U. de Chile: "Kast logra recuperar un imaginario de Chile que se percibe como una pérdida a nivel simbólico"

A pocos días de la segunda vuelta presidencial que consagró a José Antonio Kast como presidente electo con un 58% de los votos, los académicos de la Universidad de Chile, Tomás Peters y Claudia Lagos, conversaron con El Desconcierto en la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile. 

Durante la entrevista, ambos especialistas analizaron las dimensiones culturales detrás del resultado electoral, el deterioro de la credibilidad de los medios de comunicación y presentaron las renovaciones del Magíster en Comunicación Social, programa que tras 43 años actualiza su malla curricular para abordar los desafíos de la sociedad digital contemporánea.

La dimensión cultural del resultado electoral

-El resultado de la segunda vuelta mostró una diferencia de 16 puntos entre Kast y Jara. ¿Cómo entienden las dimensiones culturales detrás de este fenómeno, considerando que una candidatura como la de José Antonio Kast conectó con amplios sectores de la población?

Claudia Lagos: La candidatura del presidente electo no convoca solo a sectores populares, sino que se impuso entre hombres y mujeres, en distintas regiones, en distintas comunas, atravesó clases sociales. Es importante tener esa mirada respecto a esos datos que hace que la pregunta sea mucho más compleja de abordar. Por lo tanto hay que mirar cuáles son, qué es lo que interpreta de cada uno de esos sectores y de esas comunidades electorales, en particular la candidatura y el proyecto de los próximos cuatro años.

Tomás Peters: Una cosa importante que hay que entender es que las elecciones políticas tienen un componente cultural que es muy fuerte. En el Magíster de Comunicación Social hemos puesto un énfasis muy clave en entender cómo la historia cultural de las sociedades como la nuestra logra explicar en gran medida los cambios y procesos que se van viviendo. Si uno revisa la historia de la figura de José Antonio Kast, indudablemente hay que colocar ahí un elemento que viene hace 50 años atrás, que es el golpe militar.

Hay una transformación cultural muy importante que está reflejada en una figura clave que es Jaime Guzmán, que logra reflejar esta idea de que Chile tuvo una deriva, una transformación, una proyección que fue perdiendo esa figura de lo que era el Chile, lo que era esta suerte de alma chilena que le gustaba hablar mucho a Jaime Guzmán. José Antonio Kast logra recuperar, reforzar y en cierta medida ser como una protección de ese Chile que se estaba perdiendo.

En eso yo creo que lo que significaba la elección presidencial de este último tiempo demuestra el retorno a un Chile que se percibe, especialmente en los grupos más pobres de la población, como una derrota, como una pérdida que se está viviendo a nivel simbólico y cultural. Yo soy de los que cree que la tesis cultural de este fenómeno es clave. La identidad chilena, la figura de cómo se está deteriorando este imaginario de un Chile que surge en los años 80, se fortalece en los 90, que en los 2000 se construye como una suerte de discurso de un Chile jaguar. Hoy en día se está resquebrajando.

-Hay cierta presión respecto a lo que está pasando con la migración, que también ha tensionado esa idea que se cristalizó sobre la identidad chilena ligada a los valles centrales, a cierto tipo de tradiciones. ¿Cómo están viendo ese proceso?

C.L.: Creo que hay una cosa que es interesante, me parece que estamos en un momento de fractura. Es en ese proceso donde culturalmente, socialmente, comunicacionalmente, en el más amplio sentido de la palabra, en términos de comunidad, hay que empezar a indagar de manera más compleja qué es lo que está pasando. Porque los pedazos de esas fracturas no está claro hacia dónde se van a desplazar. Pero estamos en ese punto de reorganización de estos procesos identitarios.

Algunos analistas, investigadores en el área de la ciencia política o de los fenómenos electorales o institucionales, están interpretando de una manera que ya no se trata de un clivaje dictadura-democracia, sino que más bien está anclado en el proceso, en el gran periodo constitucional, en el gran momento constituyente. Qué es lo que hoy día estaría reorganizando esas formas de convivir, de reconocernos, de construir identidades globales, nacionales o hiperfragmentadas. Es en ese momento donde esas piezas todavía no sabemos bien cómo van a encajar. Creo que en parte la discusión que ha dado el claustro y el equipo que ha dirigido la renovación del Magíster apunta precisamente a elaborar esas preguntas de manera mucho más contemporánea.

-También hay un clivaje territorial interesante. Jeannette Jara ganó en solo 33 comunas de todo el país y 22 son de la región metropolitana. Desde San José de Maipo al sur, no ganó en ninguna comuna. ¿Cómo ven esta dimensión territorial?

T.P.: Una de las cosas importantes que uno observa a nivel mundial es que efectivamente las capitales concentran las diversidades, las complejidades, sobre todo los imaginarios del mundo que se cruzan por una serie de fenómenos como la migración. Y efectivamente las regiones o las zonas fuera de las capitales tienen una forma de ver la sociedad muy distinta a este mundo que son las sociedades o los espacios urbanos de alta complejidad.

Reitero esta idea de la línea de investigación de identidad y cultura que se ha fortalecido en el Magíster, y es que para entender ese tipo de elementos hay que ir a estudiar esta clase de lugares. Hay que entenderlos en sus discursos, sus símbolos, en sus imaginarios de sociedad, en cómo van construyendo sus horizontes de expectativas. Comúnmente la investigación se centra en la ciudad, en el mundo urbano, en el espacio que es entre nosotros donde podemos vernos. Pero una cosa que queremos reforzar es que hay que entender esos imaginarios. Tenemos que leerlos como una forma que nos ayuden a comprender las transformaciones culturales de Chile.

Y por eso, por ejemplo, una línea que es muy importante para nosotros es la de las políticas de la comunicación y la cultura. Entender cómo es posible que se van transformando las comunicaciones, la difusión de los relatos de los imaginarios sociales a partir de decisiones institucionales, decisiones de la sociedad civil, de los grupos empresariales, y cómo todos esos discursos se van cruzando en este tipo de problemas. Una de las cosas que creemos es que este programa tiene una fuerte pregunta por comprender el Chile en su complejidad. Y eso significa entonces poder tener que movilizarnos hacia las distintas zonas que la sociedad chilena está discutiendo.

Puedes acceder a la entrevista completa ingresando a nuestro canal de YouTube o verla inmediatamente al comienzo de la nota.