Francisca Lira y rol del Festival Ladera Sur: "Queremos remover a la gente y llevar el verde al cemento"

El Festival Ladera Sur celebró su cuarta edición del 28 al 30 de noviembre en el Parque Santa Rosa de Apoquindo, consolidándose como el encuentro de cultura y naturaleza más importante de Chile. 

Este año, el evento incluyó como novedad Ecosistema, una jornada enfocada en el diálogo entre empresas, Estado y sociedad civil, además de un inédito debate medioambiental entre representantes de los comandos presidenciales de Jeannette Jara (Daniel Melo) y José Antonio Kast (Ricardo Irarrázabal), días antes de la segunda vuelta electoral.

Medioambiente y elecciones 2025

-¿Cómo fue la experiencia de realizar el debate sobre medio ambiente con representantes de los comandos de Jara y Kast en el Festival Ladera Sur?

Para nosotros fue un gran desafío en un inicio, pero lo hicimos y resultó una excelente coordinación, quedamos contentos con el resultado. Sentimos que fue una instancia de diálogo, de conversación, en un ambiente de respeto, donde se pusieron temas sobre la mesa. Teníamos grandes preguntas y creo que quedamos muy felices. El lugar estaba repleto en ese minuto. También fue uno de los ganchos.

Este año, por primera vez, las actividades del día viernes comenzaron muy temprano y creo que el debate nos ayudó mucho a traccionar al público. Siento que son temas que se han conversado poco en los comandos. Todo el mundo medioambiental estaba expectante de qué iban a decir y creo que fue una súper buena instancia, nos encantó.

Tengo comentarios para ambos lados, por supuesto, y eso es lo lindo de lo que sucede acá, donde todos son bienvenidos con sus opiniones. Y en un ambiente de diálogo y de respeto, creo que eso es lo más importante que brindó.

Iniciativa en crecimiento

-¿Cómo has percibido la evolución desde la primera edición del festival hasta ahora? ¿Qué cambios han experimentado?

El primer año fue un experimento. No sabíamos qué iba a resultar, si la gente iba a venir a un festival donde la mayoría de las experiencias eran casi puros speakers, con menos escenarios, en un parque más pequeño. Pero fue un éxito. El año que inició todo cerramos las puertas por la cantidad de gente, no estábamos tan preparados para tal impacto.

Y eso solo nos ha hecho más fuertes, nos ha hecho innovar, que los espacios vayan creciendo según las necesidades de las personas. En el festival número uno teníamos un lugar para los niños, nos dimos cuenta de que ahí había una gran semilla, entonces crecimos con El Nido. El año siguiente incluimos a todas las regiones interesadas, después creció la parte outdoor y deportes. Y este 2025, como novedad, le dimos al viernes un foco especial con este concepto que inventamos: Ecosistema.

Ecosistema pretende ser una mesa donde se sienten empresas, ONGs, gobierno y sociedad civil a conversar sobre distintos temas. No tienen porqué estar de acuerdo, pero sí escucharse, generar confianza. Las empresas, nuestros auspiciadores, las cuales estudiamos mucho, pueden comentar sobre sus iniciativas sostenibles, medioambientales, que todos se sumen en esta causa que al final es acercar la naturaleza a las personas en todas sus aristas y ámbitos.

Hay muchas cosas que están pasando, esa es la esencia desde el comienzo. El festival es una experiencia. La gente conecta desde la emoción. Aquí venimos a emocionar a las personas, a cautivarlas desde lo lindo, que es un poco lo que ha hecho siempre Ladera Sur. Desde la esperanza, desde la naturaleza, todos somos parte de ella. Entonces, conectar desde lo profundo.

Nuevos escenarios y experiencias

-¿Qué se puede destacar de esta cuarta edición? ¿Hay algo que no se haya hecho antes?

Este año tenemos dos escenarios nuevos: Áreas Protegidas, donde está CONAF con una gran representación, todos los guardaparques. Todas las áreas protegidas del país tienen su representación en este espacio, así que es muy interesante escuchar lo que sucede ahí.

También tenemos El Volcán, con los talleres que han sido transversales. El día viernes, estos se enfocan más en prácticas empresariales, buscar el propósito, incluir la naturaleza en los negocios. Pero sábado y domingo, hay talleres de acuarela, cerámica, activismo, infantiles, ecoanimalitos, mandalas, huertos, entre otros.

Las experiencias van siempre mutando. Tenemos dos muros de escalada, un planetario, diversas atracciones. Mis niños, que se lo repiten año tras año, siempre encuentran sorpresas, novedades. Todas las ONG, la parte de la Cofradía Ambiental, que es el corazón del festival, también está creciendo. Los speakers van aumentando. Todo esto ha sido desafiante para nosotros como organizadores, pero más lindo también es la cantidad de gente inspirada que sale.

El origen

-¿Cuál fue la motivación inicial que te llevó a gestar este festival?

Es muy divertido, porque al final la pandemia, que tan duro nos pegó a muchos, también remeció bastante. Y post-pandemia, con Ladera Sur, que a propósito este año cumplimos diez años como plataforma de contenido y divulgación, existía un ansia de reunirse físicamente. Llevábamos seis años con esta comunidad y fue como: agarramos una instancia presencial de conocernos, de vernos las caras. Habíamos hecho conversatorios, encuentros más pequeños, pero fue masificar el mensaje. Esto tiene que llegar a más personas.

No nos podemos quedar en nuestra comunidad interna, porque si nos quedamos conversando dentro del bosque, este mensaje no va a ir más lejos. Entonces, surgió este invento que mezcló charlas, pero también música. ¿Quién viene a ver a Los Jaivas? ¿Quién viene a ver a Gepe? Quizás vienen por eso, pero en el camino hay miles de mensajes de conservación, exposiciones sobre ecosistemas chilenos, animales, esculturas gigantes.

Quizás la gente viene buscando una cosa y se encuentra con otra. Y el feedback que hemos tenido siempre es que la gente que llega sale distinta. Llegan de una manera y salen diferentes. Entonces, hay cosas para conocer. Cuando nos ha tocado pasear a gerentes de empresas, es como: ¡guau! ¡Qué cantidad de ONG existen! Eso es lo que queremos; que sepan que hay alguien protegiendo la ranita, los glaciares, humedales, los chungungos o los cielos oscuros. Porque hay personas que no saben que todo esto existe.

Por eso está esta parte que es lúdica, que quizás te engancha venir a comerte una hamburguesa rica con tu familia y te quedaste con otro mensaje.

Emprendimientos y naturaleza

-El Mercado Bosque también ha sido un espacio importante...

El Mercado Bosque fue también una instancia de relevar a los emprendedores que están haciendo cosas con la naturaleza, desde circularidad hasta educación ambiental, libros, ilustración botánica, poleras, etcétera.

Existe una curatoría previa y son más de 200 emprendedores que están con la naturaleza en el centro de su negocio. Tenemos empresas grandes, empresas chicas. Tratamos de abarcar todos los mundos que tengan la naturaleza en alguno de sus puntos.

El futuro del festival

-Después de esta cuarta edición, ¿ya están preparando alguna idea para el próximo festival?

Estamos con Martín (Del Río) con el desafío, porque cada edición decimos: está increíble, cómo lo superamos. Y el próximo año son los cinco años. El Parque Santa Rosa de Apoquindo nos gusta mucho, lo amamos, porque creemos que además se respira naturaleza, está lleno de rincones, de senderos, es estar inserto en la naturaleza per se.

Nos daría mucha pena irnos de aquí, pero quizás podemos tomarlo entero, no sé. No tengo novedades concretas para el próximo año. Hay ganas de irse a regiones, de salir de Chile. Nos han llamado de afuera. Hay muchas ganas e intenciones de crecer en territorio, cambiar quizás de locaciones, pero el próximo año igual en Santiago va a seguir ocurriendo.

También nos preguntan mucho eso, por qué se hace en la capital. Y creemos que aquí también es donde se puede impactar más. De repente en el sur se respira el bosque todo el día y aquí quizás la gente puede estar un poco más desconectada. Nos encantaría girar por regiones, que sí lo vamos a hacer, pero aquí también sentimos que es donde tenemos que remover a la gente, llevar el verde al cemento.