
Innovación china para combatir el calor: Desarrollan cemento que refleja la luz solar y refresca espacios interiores
Considerando la proliferación de olas de calor y que la temperatura ha aumentado más durante los veranos, es que un equipo de investigación de la Universidad del Sudeste de China ha generado un nuevo tipo de cemento que posee la característica de reflejar más del 95 % de la radiación solar y emitir calor por radiación térmica, al contrario de absorberlo como sucede con los materiales tradicionales.
La investigación podría cambiar el paradigma a partir del cual se diseñan edificios y espacios urbanos, ofreciendo una solución pasiva y escalable para abordar el efecto isla de calor y aminorar la dependencia del aire acondicionado, artefacto que mantiene una alta huella energética y ambiental.
Cemento inteligente
En contraste al cemento convencional, que absorbe la radiación infrarroja y la convierte en calor, este nuevo material ha sido diseñado con modificaciones en su composición química básica.
La mezcla incluye caliza y yeso, que tras solidificarse en moldes especiales, producen una superficie donde crecen microcristales de etringita. Estos funcionan como millones de espejos microscópicos, reflejando la luz solar y disipando el calor hacia el cielo.
En condiciones reales de ensayo, en un tejado de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, la superficie del cemento se mantuvo 5,4 °C por debajo de la temperatura ambiente al mediodía, un dato verificado mediante sensores térmicos y cámaras infrarrojas.
Además de su capacidad para refrescar superficies, el cemento presenta una destacada resistencia mecánica y un fraguado ultrarrápido: en solo seis minutos tras su hidratación, ya puede soportar impactos sin deformarse, lo que permite acelerar obras y reducir tiempos de espera en construcción.
Las simulaciones a largo plazo, realizadas con modelos de aprendizaje automático, sugieren que este cemento podría alcanzar una huella de carbono negativa en un ciclo de vida de 70 años, absorbiendo más CO2 del que emite durante su producción y uso combinados.
Aplicaciones prácticas
Esta clase de invención es valiosa en regiones cálidas, donde el aire acondicionado representa un alto coste energético. Países como España, Brasil, México o el sur de Italia, donde los veranos son cada vez más intensos, podrían beneficiarse con su implementación.

A diferencia de otras soluciones como revestimientos reflectantes o cubiertas blancas, este cemento integra la funcionalidad térmica en el propio material estructural, sin necesidad de capas adicionales ni tratamientos químicos.
Ahora, se estudia su incorporación en edificios públicos, escuelas y viviendas sociales, como estrategia para reducir desigualdades energéticas. También se proyecta su uso en pavimentos urbanos, rehabilitación de edificios antiguos y sistemas híbridos con paneles solares, donde la menor temperatura superficial mejora el rendimiento fotovoltaico.
Visión de futuro
Este cemento representa una visión que va más allá de la arquitectura sostenible, donde los materiales no solo sostienen estructuras, sino que mejoran la habitabilidad, disminuyen el consumo energético y contribuyen a la eficiencia térmica.
En un planeta que necesita soluciones urgentes para enfrentar el cambio climático, innovaciones como esta podrían enfriar nuestras ciudades, reforzar nuestros hogares y equilibrar el acceso al confort térmico.