
Especialistas en el desierto: La clínica dental móvil que resguarda la salud de las comunidades de San Pedro de Atacama
Desde que cambió su residencia en Santiago para trasladarse a vivir San Pedro de Atacama, la educadora diferencial, Alejandra Beas, ha debido enfrentar la realidad de las localidades del norte de Chile: un sistema de salud pública que no da abasto y que además requiere de forma urgente especialistas para atender diversas complicaciones dentales.
Su hija adolescente posee un diagnóstico de un trastorno dental desde hace diez años y hace seis tuvo un problema que le provocó fracturas.
“Éramos de Santiago y nos atendíamos de forma privada, pero ya acá en San Pedro cambiamos para hacerlo de forma pública. Lo que sucedió es que el CESFAM no daba abasto para el trastorno de ella. Su condición es algo severa, por lo tanto el centro de salud no la podía tratar. Entonces, las opciones eran la derivación al hospital de Calama o hacerlo en forma particular”, afirma Alejandra.
Tratamiento complejo
Madre e hija han debido atravesar una larga historia que debe concluir en una cirugía de mandíbula y posteriormente en implantes, lo que implica un costo millonario.
“Aunque yo lo vea por el sistema público, los años de espera son muchos y probablemente ella no puede esperar demasiado porque necesita su tratamiento. Básicamente, el motivo de esto es que no hay especialistas. También tenemos un grave problema de las horas, de que no hay capacidad, no hay cupo. Cada vez que vamos al Cesfam a solicitar horas están copadas”, asegura la educadora.
El personal del centro de salud local sugirió a Alejandra buscar ayuda en los profesionales que trabajan para la Clínica Dental Móvil, un programa de SQM Litio, debido a que lograr la atención de su hija era difícil y un caso complejo, por lo que le aconsejaron solicitar atención con los odontólogos fundadores: Matías y Javier Ponce.
Gran ayuda
Para Alejandra, tener que viajar de San Pedro de Atacama hasta Calama prácticamente significaba perder un día completo: costear los traslados y la alimentación para lograr conseguir alguna atención, además de tener que pedir permiso en su trabajo para poder ausentarse en su jornada.
“Para mí, acceder a la clínica dental móvil en San Pedro ha sido de gran ayuda, porque en el fondo he podido variar un poco los enormes gastos que debo hacer y que he hecho con mi hija, y que no cubre nadie. Me cuesta mucho ir a Calama, no cuento con movilización propia y tenerlos acá cerca obviamente siempre es mucho más práctico. Si bien ellos no cubren cosas complejas, por ejemplo cirugía o implantes, sí se hacen cargo de todo lo que es preventivo y, en este caso, el tratamiento de conducto que le han hecho a mi hija le ha servido mucho”, sostiene.
El proyecto
En el desierto de Atacama, acceder a atención dental especializada significaba para los habitantes de las comunidades un viaje de horas hasta Calama, con costos que muchas veces resultaba difícil cubrir. Desde 2020, el proyecto pionero de la Clínica Dental Móvil ha llevado especialistas directamente a estas localidades, transformando la realidad sanitaria de miles de personas.
El odontólogo Matías Ponce ha sido testigo de cómo una idea nacida en una planilla Excel se convirtió en un proyecto que ha realizado cerca de 20.000 atenciones médicas.
“Empecé en 2019, cuando unos ingenieros de SQM Litio me dijeron que tenían la idea para apoyar a las comunidades que están al lado del salar, así fue como partí junto a Javier Ponce generando esta idea. Literalmente, abrimos el computador y empezamos a calcular cuánto salía cada cosa: que necesitábamos un camión, dónde podíamos conseguir alguien que construyera esto. Después de haber hecho una tremenda labor, vino la pandemia y se nos cayó todo”, relata Matías.
Luego de obtener los permisos y las resoluciones sanitarias consiguieron todo lo necesario en febrero de 2021, iniciando el piloto de la primera clínica en la localidad de Camar. Después de una experiencia exitosa, la iniciativa se situó en Toconao, fue allí donde los pacientes incrementaron notablemente, por lo que desde SQM Litio se planteó la expansión de la clínica.
“Empezamos con la construcción de dos clínicas más. Fuimos temerarios, porque estábamos rotando en San Pedro, Toconao, Río Grande, Camar, Talabre, Socaire y Peine. Son bastantes localidades para andar moviéndose con toda la gestión que eso involucra”, cuenta el cofundador del proyecto.
Atención especializada
Matías comenta que el sistema público estaba presente mediante rondas que se turnaban entre el Cesfam de San Pedro y el Servicio de Salud Antofagasta, sin embargo, la capacidad resolutiva en el territorio era baja.
“Por ejemplo, si a una persona le dolía un diente, la solución era sacarlo. O si alguien necesitaba una rehabilitación, el apoyo del gobierno eran diez prótesis al año para una población de 6.000 o 7.000 habitantes en toda la comuna de San Pedro de Atacama, considerando también la migración”, asegura.
Al conocer esta realidad, entendió que el objetivo del proyecto no debía ofrecer simplemente atención dental de primera línea como tapaduras o limpiezas. Esto era con especialistas. “Javier es especialista en rehabilitación y yo en endodoncia. Hoy tenemos otro endodoncista y tres profesionales trabajando con ortodoncia”, apunta Matías.
Javier era el único especialista desde San Pedro hasta Calama, casi 200 kilómetros a la redonda. En ortodoncia el escenario era el mismo.
Foco en el paciente
En el mes de julio se realizaron 417 atenciones en los tres camiones, con un porcentaje de atención del 80%, es decir, son pocas las horas que se pierden. Las atenciones ya se acercan a las 20.000, mientras que los pacientes rondan entre los 3.000 y 3.500.
El presupuesto por paciente ronda los 150 a 160 mil pesos, pero realmente no tienen un cupo determinado. “Tenemos pacientes que llegan y se hacen solo una limpieza, pero también está la señora Juanita que baja de Talabre, que es arriera, no tiene dientes y necesita prótesis. Esas prótesis hay que hacerlas con laboratorios, se toman impresiones en el camión y se mandan a Santiago. Los pacientes no pagan nada, tienen un tope flexible. Para ser honesto, ni siquiera tienen un tope real”, explica el endodoncista.
“Cuando te metes en el tejido del territorio, la gente empieza a contar contigo. Aquello se ha vuelto fundamental para estas comunidades”, agrega.
Servicio de excelencia
Germana González, Subgerente de Asuntos Públicos y Valor Compartido en SQM Litio, expresa que son un actor relevante en San Pedro de Atacama y en la generación de proyectos e iniciativas que tengan por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas. “Lo que hacemos es devolverle la sonrisa a las comunidades del Salar de Atacama. Estos camiones atienden las comunidades del borde sur y también en el espacio Viva Atacama, que está en el centro de San Pedro. Los servicios consisten en endodoncias, extracciones, chequeos, limpiezas, tomas de radiografías y otras prestaciones como tapaduras, dependiendo del caso, tienen prestaciones especializadas”, comenta.
El proyecto posee un carácter innovador: una clínica que tenga todo lo necesario, las compras que se requieren, que estén los suministros a tiempo, la gestión de dar la hora y llamar a los usuarios para recordarles que deben atenderse.
“Es bien completo y desafiante todo lo que cubre hacer funcionar ese camión. Lo otro importante es que trabajamos de la mano con el servicio público para complementar sus esfuerzos. Con la adición de nuestro trabajo mejoramos el acceso a la higiene bucal. Hacemos encuestas de satisfacción y, aparte de que la gente está contenta porque sabe que de otra manera no podría acceder a ese servicio, gracias al camión dental las personas tienen mayor conciencia de que se tienen que lavar los dientes. Eso hace que los niños también lo hagan, además, damos charlas en los colegios para promover la conciencia del cuidado bucal, que en sectores más vulnerables es la última prioridad”.