
Transición energética: Soluciones solares con sello local abordan el desafío de utilizar energías limpias
En un contexto global marcado por la urgencia climática, la escasez de combustibles y una presión creciente sobre las operaciones industriales, la transición energética es clave. En ese escenario, una empresa chilena está demostrando que es posible enfrentar estos desafíos a través de innovación local, eficiencia energética y soluciones limpias: BLP Chile.
La empresa nace a partir de una observación crítica pero realista: demasiadas industrias en Chile, sobre todo en zonas remotas, siguen dependiendo de generadores diésel, con altos costos, riesgos ambientales y escasa flexibilidad.
“Nos propusimos demostrar que desde este rincón del planeta podíamos implementar tecnologías propias, limpias, eficientes y competitivas. Y lo hicimos. Hoy, BLP diseña, desarrolla y fabrica en el país soluciones energéticas autónomas, robustas y alimentadas 100% por energía solar fotovoltaica, integrando además automatización, monitoreo remoto y almacenamiento inteligente”, sostiene su fundador, el ingeniero Víctor Belmar.
Soluciones limpias
Entre sus soluciones más destacadas está la Torre Solar de Iluminación, una estructura móvil diseñada para operar sin conexión eléctrica en terrenos extremos. Combina paneles solares, baterías de litio y luminarias LED de alta potencia, permitiendo reemplazar los clásicos equipos a diésel sin generar emisiones de gases contaminantes, contaminación acústica ni contaminación lumínica. Una variante de esta tecnología es la Torre Solar de Televigilancia, que alimenta cámaras térmicas, sensores y antenas de manera autónoma, siendo clave en sistemas de seguridad, telecomunicaciones o faenas mineras.
Otra propuesta innovadora es el Sistema Solar Nómade, una tecnología modular integrada en containers de 20 o 40 pies, que entrega energía limpia y continua a oficinas, campamentos o puntos críticos de operación en faenas. Es escalable en consumo, opera con cero emisiones y puede incorporar bancos de baterías para maximizar autonomía y eficiencia.
En la gestión vial, BLP desarrolló el Semáforo Solar Móvil y la Pantalla de Mensajería Variable, dos sistemas completamente solares, portátiles y adaptados para zonas de desvío, obras viales o situaciones de emergencia. Estas soluciones destacan por su robustez, visibilidad y facilidad de operación en sectores donde no hay red eléctrica disponible.
En paralelo, su línea de Luminarias Solares Autónomas permite iluminar exteriores sin conexión a la red ni uso de combustibles, siendo ideales para zonas rurales, perímetros industriales o vías públicas. A ellas se suman los Generadores Solares Móviles, montados sobre carros de arrastre certificados, que integran inversores, paneles solares y baterías, capaces de entregar energía limpia en entornos de alta exigencia industrial.
Por último, los Kits Solares Independientes permiten abastecer viviendas, industrias o comercios de forma personalizada, incluso en zonas aisladas. Son sistemas preconfigurados, diseñados tras un levantamiento técnico, que entregan autonomía energética, reducción de costos y cero emisiones contaminantes.
Expansión regional
“Nuestras innovaciones permiten medir en tiempo real el ahorro energético, las emisiones evitadas y la energía solar generada. Además, todos nuestros productos son diseñados y ensamblados en Chile, promoviendo empleo especializado, colaboración con universidades y una cadena de valor responsable”, agrega el líder de la firma, quien enfatiza que la empresa también impulsa acciones sociales para llevar energía limpia a escuelas rurales y comunidades sin acceso a la red, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Con presencia ya en Chile, Perú, Colombia y Argentina, BLP planea ahora expandirse por Latinoamérica, abriendo nuevos mercados y consolidando la posición de la tecnología chilena como solución concreta para un continente que aún depende en gran parte del petróleo. “Nuestro objetivo no es solo ofrecer soluciones eficientes. Es demostrar que la energía del futuro puede ser nacional, limpia y tangible”, concluye Belmar.