
Avances por una gestión ambiental sustentable: Buenos Aires aprueba el primer catálogo de residuos “No Especiales”
Buenas noticias desde el país trasandino. La Provincia de Buenos Aires avanza en materia de gestión ambiental y de clasificación de residuos. Recientemente, el Ministerio de Ambiente de Argentina aprobó de forma oficial el primer Catálogo de Residuos No Especiales (CRNE).
Lo anterior es posible a través de una herramienta normativa que pretende establecer criterios definidos para la clasificación, gestión y valorización de estos elementos no peligrosos. Así, se busca promover una mejor planificación en su tratamiento y reaprovechamiento dentro de un esquema de economía circular.
Residuos “no especiales”
También se les conoce como residuos no peligrosos o comunes. Los residuos no especiales son aquellos que no presentan características de peligrosidad, como toxicidad, inflamabilidad o corrosividad. Estos provienen tanto de actividades industriales como comerciales.
Anteriormente, la Provincia de Buenos Aires no contaba con un marco sistematizado para su clasificación, lo que hacía difícil una gestión eficiente y sustentable. Con la publicación del CRNE en el Boletín Oficial, se establece un sistema de identificación y codificación unificado, el cual posibilitará que municipios, empresas y gestores ambientales posean una guía útil para su tratamiento.
Herramienta clave
El Catálogo de Residuos No Especiales es comprendido como un instrumento dinámico, cuya finalidad es fomentar el reciclaje, la reutilización y la recuperación de materiales, reduciendo de este modo el volumen de desechos.
Desde el Ministerio de Ambiente de la capital trasandina valoraron que esta normativa sea parte de una estrategia integral orientada a reforzar la trazabilidad y transparencia en la gestión de residuos sólidos urbanos e industriales. Además, facilita la toma de decisiones a nivel local, empresarial y técnico.
A través de un proceso de consulta pública que se abrió durante la elaboración del catálogo, se incorporaron aportes provenientes de organizaciones de la sociedad civil, actores del sector privado y referentes académicos. Mediante este enfoque participativo se buscó garantizar la legitimidad técnica y social del instrumento.
Impacto positivo
Con esta herramienta, los municipios dispondrán de un marco normativo actualizado para mejorar sus políticas de residuos.
En consecuencia, generadores y operadores podrán gestionar sus residuos no especiales con mayor eficiencia, identificando oportunidades para su valorización, además de evitar sanciones por manejo inadecuado.