
Mejor gestión de residuos: Barcelona instalará contenedores inteligentes con el fin de reciclar el 65% de los desechos
Se torna necesario dar un giro respecto a la gestión de residuos, y para mejorar la tasa de reciclaje, la tecnología brinda una oportunidad para cambiar una realidad: el exceso de basura presente en todo el mundo.
El municipio de Barcelona comunicó que pronto van a lanzar un experimento piloto consistente en contenedores inteligentes en cuatro zonas de la metrópoli.
Pese a que todavía no se han determinado las ubicaciones precisas para instalar los dispositivos, esta iniciativa espera mejorar la eficiencia en la recolección selectiva de desechos y progresar hacia una gestión más sostenible.
Desarrollo progresivo
En primera instancia, este proyecto beneficiará a cerca de 50.000 personas, y las decisiones clave, como la ubicación y las fechas de implementación, se determinarán mediante la mesa de trabajo creada para este propósito.
Con el fin de garantizar el éxito del proyecto, se han planificado visitas a municipios que han implementado contenedores inteligentes con anterioridad. Estas incluyen Sant Just Desvern, Manresa y Seu d’Urgell.
La propuesta busca una implementación progresiva de contenedores inteligentes, con el objetivo de garantizar una tasa de residuos más equitativa y mejorar la recolección selectiva.
Contenedores inteligentes
A diferencia de un contenedor de basura tradicional, un depósito de reciclaje inteligente integra innovación y tecnología avanzada con la finalidad de disminuir la cantidad de residuos que llegan a los vertederos.
Estos artefactos cuentan con diferentes sensores, además de conectividad y análisis de datos para modernizar la gestión de residuos y el reciclaje. Su diseño está hecho para que la recolección sea más eficiente, cómoda y sostenible, tanto para los consumidores como para las empresas. También incluyen tecnologías de clasificación automática y un compactador.
Generalmente, estas funciones se sostienen en tecnologías de inteligencia artificial que pueden identificar de forma precisa los tipos de residuos y enviarlos a los contenedores correspondientes. En el momento en que completan su volumen, estos tienen la capacidad de vaciarse para desviar los flujos de residuos al punto de reciclaje correcto.