
Seguridad hídrica: Tarapacá y Antofagasta reducirán el uso de agua continental en minería para utilizar agua de mar
Se proyectan cambios en la matriz hídrica de la minería del cobre. Y es que el informe “Proyección de demanda de agua en la minería del cobre, período 2023-2034”, desarrollado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), pronostica una disminución del 39% en el uso de agua continental y un incremento del 157% en el uso de agua de mar, esto, propulsado por nuevas plantas desaladoras.
Cochilco comunicó que el consumo total de agua en la minería del cobre llegará a los 23,7 m³/s al año 2034, demostrando una tasa de crecimiento promedio anual del 2,3%. Este indicador en aumento está vinculado al tratamiento de minerales sulfurados, lo cual necesita procesos más intensivos como la flotación.
Desde el mar
Uno de los puntos más decisivos del informe es que el 69,8% del agua que utilizará la minería del cobre provendrá del mar, específicamente mediante procesos de desalación. Al mismo tiempo, el consumo de agua continental se reducirá considerablemente.
Las regiones de Tarapacá y Antofagasta llevan la bandera de este cambio. “Ambas regiones exhibirán una fuerte caída en el uso de agua continental, reemplazándola por agua de mar gracias a la implementación de nuevos proyectos de desalación”, apunta el informe mencionado.
En ese contexto, Cristina Pardo de Vera, vicepresidenta de ACADES, manifestó que “estas proyecciones confirman que Chile está avanzando con decisión hacia la seguridad hídrica, usando el agua de mar, reutilizando y reduciendo la presión sobre las fuentes continentales”.
Proyectos de desalación
Además, el documento da a conocer un catastro de plantas desaladoras en funcionamiento, como Escondida (BHP) con 2.500 l/s, Distrito Centinela (Antofagasta Minerals) con 1.500 l/s y Quebrada Blanca Hipógeno (Teck) con 1.200 l/s, subrayando su aporte a la sostenibilidad hídrica de la industria minera.
Acades y el Consejo de Políticas de Infraestructura informan que hay 41 proyectos de desalación en cartera, con una inversión estimada de USD 22.159 millones, que permitirán movilizar más de 45 m³/s en los próximos años.
Finalmente, se advierte que la gestión integrada de cuencas y eficiencia hídrica serán claves para asegurar la viabilidad de estos proyectos, precisamente en regiones como Tarapacá, donde el uso de agua de mar se plantea como solución estratégica y sostenible para el futuro de la minería.