
Gestión hídrica sostenible: El desafío para Codelco y la industria minera
El agua es un elemento esencial para la vida y para las múltiples industrias que impulsan el desarrollo. Es innegable su importancia para el bienestar humano, el equilibrio de los ecosistemas y la preservación de la biodiversidad y las culturas que nos rodean.
También es un pilar de la economía. Una persona consume directamente entre 50 y 100 litros de agua al día, pero su huella hídrica total -es decir, el agua que se utiliza para producir los bienes y servicios que utiliza- puede alcanzar entre 3.000 y 5.000 litros diarios en países desarrollados. Esta realidad genera una presión creciente y obliga a definir estrategias de gestión con una visión holística, eficiente e innovadora.
En minería, el agua es un recurso estratégico indispensable para las operaciones, irremplazable y determinante en la creación y captura de valor. Su gestión no sólo condiciona la continuidad operacional, sino también la sostenibilidad del negocio en el largo plazo y el cumplimiento del rol que este sector tiene en la sociedad: proveer los minerales críticos que habilitan la transición energética global.
En Codelco somos plenamente conscientes de este escenario y hemos establecido principios claros para una gestión hídrica sustentable. Trabajamos para minimizar el uso de aguas naturales continentales y maximizar la eficiencia en nuestros procesos y sistemas de suministro. Nuestra meta es avanzar hacia un modelo neto positivo -“Water Positive”-, en el que devolvemos a la cuenca más agua de la que consumimos, en términos de disponibilidad, calidad y accesibilidad.
Además, desarrollamos mecanismos para anticiparnos y responder a eventos hídricos extremos asociados al cambio climático, en colaboración con comunidades y autoridades. Promovemos una gestión integrada de los recursos hídricos, fomentamos el uso de infraestructura compartida, garantizamos total transparencia en el uso del agua y trabajamos activamente en la protección y recuperación de cuerpos de agua superficiales y subterráneos, tanto en cantidad como en calidad.
Para llevar este compromiso a la práctica, implementamos nuestra Estrategia de Recursos Hídricos, que busca optimizar procesos, aumentar la seguridad hídrica en los territorios donde operamos y asegurar la sostenibilidad de nuestras faenas. Esta hoja de ruta, iniciada en 2022, se estructura en cinco ejes: eficiencia, uso sustentable de fuentes, búsqueda de nuevas fuentes (como la desalación y el reúso), gobernanza y gestión sustentable de descargas.
En línea con nuestro propósito en Codelco, de ser pilar del desarrollo sostenible de Chile y el mundo, establecimos metas concretas para zonas de alto estrés hídrico: reduciremos en 60% el consumo unitario de agua dulce en operaciones de minerales sulfurados para 2030; y para 2035, apuntamos a que el uso total de aguas continentales frescas represente menos del 10% del total.
Contamos con diversas iniciativas en curso para alcanzar estos objetivos. Una de las más relevantes es la desalinizadora de Tocopilla, que abastecerá a nuestras divisiones Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales. Esta moderna planta, que comenzará a operar en 2026, tendrá una capacidad inicial de 840 litros por segundo, con la posibilidad de ampliarse hasta 1.956 litros por segundo.
El compromiso con una gestión responsable del agua responde a los desafíos actuales y anticipa las exigencias del futuro. En Codelco entendemos que el cuidado de este recurso es inseparable de nuestra responsabilidad con las personas, los territorios y el planeta. Por ello, seguiremos impulsando soluciones colaborativas e innovadoras que nos permitan operar con menor impacto, fortalecer la seguridad hídrica de las cuencas y avanzar hacia una minería más resiliente y armónica con su entorno.