Fingió ser abogado y estafó con $430 millones a dos hermanas: Condenado a 7 años de presidio y a pagarles $460 millones
Durante más de un año, dos hermanas fueron víctimas de una elaborada estafa que terminó con una condena penal.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, entre julio de 2018 y octubre de 2019, un hombre se hizo pasar por un abogado con especialización en temas internacionales.
Les ofreció asesoría legal para obtener un divorcio en Estados Unidos, pero rápidamente el supuesto trámite se convirtió en una red de engaños, amenazas falsas y exigencias de dinero que superaron los $430 millones.
El estafador convenció a una de las mujeres de que su caso estaba vinculado a delitos de tráfico de drogas y lavado de activos cometidos por un tercero.
Afirmó que ella podría ser extraditada a EE.UU. y arriesgar una pena de hasta 53 años de prisión, asegurándole además que uno de sus hijos —alumno de la Escuela de Oficiales de Carabineros— sería desvinculado si no se resolvía la situación.
Para darle credibilidad a sus amenazas, presentó documentos supuestamente emitidos por autoridades estadounidenses, correos electrónicos falsificados e incluso una credencial ficticia del Departamento de Estado.
El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago consideró acreditado que el acusado no solo ejerció ilegalmente la profesión de abogado, sino que también estafó reiteradamente a las víctimas usando estos métodos.
El tribunal lo condenó a cumplir una pena de 7 años de presidio efectivo, además de imponerle la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos u oficios públicos y una multa legal.
Aunque fue absuelto del delito de uso malicioso de instrumento público falso —por falta de pruebas en esa parte específica de la acusación—, los jueces concluyeron que todo el resto del engaño estaba demostrado.
Según el fallo, el condenado incluso se ofreció para intervenir en un caso de muerte, asegurando que podía brindar asesoría legal en una investigación penal inexistente.
La sentencia no solo contempla la pena de prisión: el imputado deberá indemnizar a las dos hermanas con $460 millones, suma que cubre tanto el daño emergente como el daño moral provocado por la estafa.
El tribunal determinó que su conducta generó un perjuicio económico grave, además de un profundo impacto emocional y psicológico en las víctimas.
