Stop a edificios en Concón: Dunas quedan no edificables mientras Municipio impulsa prohibición en Plan Regulador
A pesar de los enormes socavones que surgieron debajo de edificios como el Euromarina II o el Kandinsky en Viña del Mar y Concón, hoy en día sigue siendo posible construir torres en altura sobre las dunas de la zona, mientras los proyectos se sometan a evaluación ambiental.
Ahora, la Municipalidad de Viña del Mar impulsa un cambio en el Plan Regulador Comunal (PRC) donde se evalúa declarar áreas de riesgo y zonas no edificables en el área aledaña al Santuario de la Naturaleza del campo dunar en la comuna.
El proceso se abrió en 2024 y en abril de 2025 el Concejo Municipal aprobó la imagen objetivo para el anteproyecto que modificará el PRC en esta zona específica de Reñaca Norte. Mientras dura el proceso, la Seremi de Vivienda aprobó que se postergue la entrega de permisos de edificación, loteo y urbanizaciones en ese lugar.
“Durante años, el patrimonio ambiental de Viña del Mar fue víctima de decisiones poco responsables. Hoy asumimos el desafío de cambiar esa realidad, avanzando hacia una planificación urbana más consciente, que garantice la seguridad y el desarrollo sustentable”, declaró la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti.
Edificios en las dunas
Los edificios que se han construido en el campo dunar hasta el momento no se han sometido a evaluaciones de impacto ambiental, a pesar de estar en el área de influencia del Santuario de la Naturaleza que protege la parte de las dunas que aún queda libre.
En el 2019, tras una incesante lucha ciudadana desde la agrupación Duna Viva, dos fallos de la Corte Suprema sentaron nueva jurisprudencia con respecto al tema, ordenando que los edificios que se instalan en estas dunas deben someter sus proyectos a evaluación de impacto ambiental.
Uno de estos fallos es la razón por la que justo detrás del edificio Kandinsky que pende del borde de un gigante socavón, hay dos edificios a medio construir y paralizados desde ese entonces.
Se trata del proyecto Alto Santorini de las inmobiliarias Vimac y Lote 21, que comprende una torre de 28 pisos y otra de 10 pisos.
El fallo de la Corte Suprema determinó en ese entonces que el proyecto debía haber ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), al encontrarse en el predio inmediatamente contiguo al Santuario de la Naturaleza que comprende a parte del campo dunar.
“Al no haberlo hecho así la parte recurrida, aquella omisión deviene en ilegal, resultando lesiva para el derecho de la parte recurrente de vivir en un medio ambiente libre de contaminación”, consigna el fallo.
Otras 25 torres suspendidas
El otro fallo del mismo año atañe a un proyecto de la empresa Reconsa del lado de Concón, que comprende 23 torres de departamentos y que también deberá atravesar un proceso de evaluación ambiental antes de continuar.
El antecedente legal se rectificó nuevamente en el 2021 cuando el tribunal supremo suspendió las obras del proyecto Makrocéano en Viña del Mar, que contemplaba un edificio de 9 pisos, por las mismas razones.
