
Tras muerte de dos hinchas en el Monumental: Experto dice que “Estadio Seguro fracasó y el Estado ha mirado al lado”
El reciente fallecimiento de dos jóvenes hinchas de Colo Colo –uno de 18 años y otro de solo 13– reabrió el debate sobre el estado de la seguridad en los estadios y puso nuevamente en entredicho al Plan Estadio Seguro, programa implementado en 2011 bajo el primer gobierno de Sebastián Piñera.
Ambos fanáticos murieron tras ser atropellados por un vehículo policial en las inmediaciones del Estadio Monumental, en un contexto de aglomeraciones e intentos de ingreso por la fuerza previo al partido entre el equipo albo y Fortaleza por la Copa Libertadores.
El hecho no solo provocó la suspensión del encuentro, sino también la salida de la directora de Estadio Seguro, Pamela Venegas.
Pero para especialistas, el problema es mucho más profundo y estructural. Rodrigo Soto Lagos, académico y director subrogante del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Santiago, fue tajante: “El plan Estadio Seguro es un fracaso del Estado de Chile. Son 40 años de políticas equivocadas que tienen sus consecuencias”.
A juicio del experto en seguridad en eventos deportivos, lo ocurrido es una muestra de una crisis más amplia y de larga data.
"Hemos retrocedido un siglo"
“Hemos retrocedido un siglo en seguridad deportiva, específicamente en materia de fútbol. Eso nos invita a decir que es hora de tomarse en serio este tema”, enfatizó.
Soto recordó que, desde su implementación, Estadio Seguro ha estado presente en numerosos episodios de violencia y caos tanto dentro como fuera de los recintos deportivos.
Entre ellos, la suspensión de la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato debido a destrozos provocados por barristas, o las reiteradas invasiones de cancha con amenazas a jugadores.
En ese marco, sostuvo que “el Estado, frente al fenómeno de la violencia y la seguridad en el fútbol, ha mirado al lado. Y eso, evidentemente, no soluciona los problemas”.
A su juicio, el problema ha crecido como una “bola de nieve” que cada vez es más difícil de controlar: “Ayer explotó con la muerte de dos personas. Ha ido explotando año tras año. Y si no hacemos algo hoy día, de seguro que va a seguir ocurriendo”.
Soto también llamó a asumir las responsabilidades de fondo, que en su opinión van más allá del gobierno de turno.
“Esto corresponde al Estado de Chile, no del gobierno del Presidente Boric, sino del Estado. No puede ocurrir que mueran menores de edad aplastados por rejas por ir a ver un partido de fútbol”, afirmó.
“Una señal potente sería no ir al estadio"
El especialista planteó que es necesario mirar el fenómeno de forma más compleja y sistémica, reconociendo que existen múltiples actores implicados: el Estado, los gobiernos, los clubes administrados por sociedades anónimas deportivas y las propias hinchadas.
En ese sentido, recalcó que los hechos de violencia cometidos colectivamente deben llevar a revisar los vacíos legales que permiten que muchas responsabilidades individuales queden sin sanción.
Además, criticó que el país no haya elaborado un diagnóstico propio sobre el fenómeno de la violencia en el fútbol, como sí lo hizo Inglaterra luego de las tragedias vividas en ese país en los años 80.
“Lo que hizo Gran Bretaña fue generar su propio diagnóstico. Comprender cómo es este fenómeno global y cómo se expresa en su territorio. Y eso Chile no lo ha hecho”, apuntó Soto.
En cuanto a las medidas a corto plazo, propuso evaluar de manera seria la continuidad del plan Estadio Seguro tal como existe hoy, revisar qué acciones tenía proyectadas para este año y conformar una Mesa Nacional de Seguridad Deportiva que convoque a todos los actores involucrados.
Finalmente, hizo un llamado a la responsabilidad también de las hinchadas. “Una señal potente sería no ir al estadio. No podemos seguir haciendo como que nada ha pasado. Si no nos tomamos en serio el día de hoy esta situación, va a volver a ocurrir un evento como este”, concluyó.