
Bloque por Palestina se sumó a marcha del 8M: "Las mujeres palestinas son sinónimo de resistencia"
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, un nutrido grupo de manifestantes conformó el Bloque por Palestina durante la marcha del 8M en Santiago. La convocatoria, realizada por organizaciones como Acción por Palestina, Sentir Palestino, Periodistas por Palestina y Auda, reunió aproximadamente a 100 personas, incluyendo la participación de Madres de Gaza, la Coordinadora por Palestina, el Centro de Información Palestina, entre otros.
"Convocamos a marchar por las mujeres y niñas palestinas que han sido asesinadas en este genocidio, las que perdieron a sus seres queridos, a las que les han violado sus derechos, a las que deben vivir aterradas día y noche intentando sobrevivir. Las mujeres palestinas son sinónimo de resistencia y todas las que marchamos hoy estamos luchando por su libertad, somos su voz", expresaron las organizadoras del bloque.
¿Cómo se manifiesta la violencia contra las mujeres palestinas?
Las manifestantes, portando banderas palestinas y keffiyeh, denunciaron específicamente la violencia sexual utilizada como arma de guerra contra mujeres palestinas. De acuerdo con informes de derechos humanos, estas prácticas no constituyen incidentes aislados sino un patrón sistemático que podría responder a directivas militares.
"Se oye a estas mujeres siendo agredidas sexualmente, desnudadas, registradas y golpeadas en sus genitales en Cisjordania, Jerusalén y Gaza, en diferentes circunstancias, pero con los mismos métodos", señala Kefaya Khraim, investigadora del Centro de Mujeres para Asistencia Legal y Asesoramiento (WCLAC).
Sin embargo, muchas sobrevivientes guardan silencio por miedo o vergüenza. En algunos casos, la normalización de estos abusos ha llegado a tal punto que algunas víctimas ni siquiera los reconocen como violencia sexual.
Violencia sexual como arma de guerra
En junio de 2024, la ONU documentó formalmente casos de violencia sexual perpetrados por soldados israelíes, incluyendo desnudez forzada, tortura y abuso sexual. Además, los testimonios recopilados por WCLAC revelan que estos ataques ocurren en diferentes contextos: arrestos en Cisjordania, controles militares, incursiones y detenciones en cárceles.
"Israel entiende el impacto cultural de atacar a las mujeres y lo usa para imponer un estigma social en la sociedad palestina", afirma la investigadora Amal Abusrour.
Como consecuencia, las niñas abandonan la escuela por temor, las familias casan a sus hijas prematuramente, y las mujeres embarazadas viven su gestación con terror, temiendo no poder acceder a atención médica oportuna debido a los controles militares.