
Corina Muñoz, activista feminista sobre el desempeño del Gobierno: "Las mujeres no están en la agenda de seguridad"
El movimiento feminista creció de una manera importante durante la última década, y es que la necesidad de poner ciertos temas sobre el tapete y de pensar en políticas enfocadas en la población femenina se hizo tangible no solo después de la dictadura sino también en medio de la moderación de la política que trajo consigo la Concertación.
En ese sentido, las mujeres organizadas en torno a reivindicaciones con perspectiva de género se manifestaron con fuerza y hasta el día de hoy en virtud de conquistar demandas históricas y emblemáticas, pero también para resolver las problemáticas que aquejan a prácticamente la mitad de la ciudadanía.
Aún cuando el Gobierno de Gabriel Boric contempló desde el inicio una visión feminista al interior de su gestión administrativa, lo cierto es que -de acuerdo a las activistas- todavía queda mucho trabajo por delante no solo respecto de las políticas públicas que pueden concretarse sino también en términos culturales.
Marcha Mundial de las Mujeres: desde el inicio de la nueva ola feminista
Por lo mismo, Corina Muñoz forma parte del equipo coordinador de la Marcha de las Mujeres en Chile desde hace más de diez años, organización feminista que se asienta en países de varios continentes y que realiza esfuerzos coordinados por materializar el internacionalismo al interior del movimiento.
Hoy la integrante de "las mujeres en marcha" se prepara, como todos los años, para una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer a realizarse este sábado a las 10 de la mañana y que, como es usual, contempla una gran protesta por la principal arteria de la capital para hacerse presente una vez más en dicho espacio.
En ese contexto, Muñoz conversó con El Desconcierto y manifestó la visión que comparte con sus compañeras respecto de avanzar en las exigencias más relevantes para ellas pero también sobre el desempeño del Gobierno en algunos casos clave, como lo fue el de Manuel Monsalve, y en donde se cuestiona qué tan profundo es el contenido que puede manejar un período del Ejecutivo con eventual sello feminista.
"Los movimientos sociales se siguen criminalizando"
¿Qué expectativas tenían de la administración de Gabriel Boric?
Nos sorprendió bastante esta declaración feminista, de autoproclamarse como un gobierno feminista cuando sabemos que el Estado de por sí es una entidad patriarcal y los partidos también (...) desde el programa que presentó para candidatearse.
Sí hubo bastantes decepciones (...) La idea de reforzar la temática de seguridad interna del país nos pareció bastante complejo. Cuando se habla de seguridad, entendiendo el contexto difícil que existe hoy en día con el crimen organizado, nunca hubo una perspectiva más integral de lo que es seguridad.
Las mujeres, por ejemplo, no están en esa agenda de seguridad, cuando también somos una parte importante de víctimas del crimen organizado, de violencia intrafamiliar, de violencia de género, etcétera (...) Se dejaron de financiar ciertos programas para ponerle plata y a dotar de más armamento o implementos a las policías.
Lo solucionan de cierta manera por encima, pero en el fondo creemos que los movimientos sociales se siguen criminalizando. No existe una voluntad política para trabajar con los sectores, con los territorios que realmente están viviendo los conflictos, y solo se está trabajando con grandes empresarios, con las policías o con instituciones diversas"
Falta presupuesto para la implementación de las políticas públicas
¿Cómo evalúan la agenda que desplegó el Gobierno en materia de género?
Se agradece. Yo creo que todos los avances se agradecen, pero tampoco hay que invisibilizar en estos avances a las organizaciones que están detrás de aquello (...) Es parte de los avances que ha tenido este Gobierno, pero que han ido de la mano de las organizaciones de cuidado, por ejemplo.
No es una agenda directamente del Ministerio de la Mujer, pero sí nos compete. Como mujeres y como feministas el tema de los cuidados. Ahí hay un trabajo arduo de muchas organizaciones que han empujado y que han estado trabajando en distintas mesas de diálogo con el ministerio para que se vaya avanzado"
¿Qué crítica pueden hacer en ese sentido?
Se avanza, por ejemplo, en estas leyes, pero los presupuestos nacionales no se invierte en en implementar estas políticas públicas. Son bastante beneficiosas para muchas familias, para muchas mujeres cuidadoras... Pero los presupuestos nacionales lamentablemente están dirigidos a fortalecer otras áreas, como seguridad.
No existen presupuestos para la implementación, para la capacitación, por ejemplo, de jueces, de abogados, de las mismas policías. Hay pocas casas de acogida. Entonces creemos que sí existen avances que son importantes, pero falta. Falta en este sentido de la materialidad, de cómo se materializan estas leyes.
"Ley de aborto es un saludo a la bandera"
¿Cómo creen que se ha llevado el debate del aborto?
En algún momento la van a tirar porque es parte de su promesa de campaña. El tema de ir avanzando hacia un aborto libre. Nosotras como organización trabajamos en esa mesa de diálogo con la ministra. Estamos trabajando en esa mesa.
Se puede lanzar como proyecto, pero abemos que no tienen un Congreso que apoye esta ley. Es como un saludo a la bandera (...) porque tampoco se ha implementado de manera efectiva la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
O sea, el hecho de que en la salud pública, en la mayoría de los hospitales públicos los funcionarios de la salud no conozcan o no difundan en qué consiste la ley de IVE o los equipos que están implementando...
Existe la objeción de conciencia institucional. Hay muchas clínicas, incluso hospitales públicos en regiones que son objetores de conciencia en la causal de violación. Difícil ver una salida exitosa en la promulgación de esta promesa de ir avanzando en un aborto libre cuándo todavía la ley que tenemos actualmente no ha sido implementada de manera efectiva.
La práctica feminista es más que solo un discurso
Sobre todo en regiones, en en sectores rurales donde sabemos que los niveles de abuso sexual hacia niñas y hacia mujeres es alto. Entonces es preocupante. Tenemos que seguir trabajando para defender lo que tenemos y también para ir avanzando a una despenalización social y cultural y, bueno, legal.
¿Cómo fue llevado o gestionado el tema del exsubsecretario Manuel Monsalve?
Es súper es muy complejo, la verdad. Porque (...) en toda institución tan jerárquica y vertical siempre han existido distintos tipos de abuso. Laboral, sexual o acoso, etcétera. Es bastante impactante porque viene a evidenciar que más que proclamar o más que tener un discurso de ser un gobierno feminista, en la práctica es muy difícil sostener esto. Es una situación bastante grave.
Lamentablemente se utiliza este caso más que en avanzar en cómo destruir o en cómo cambiar esta cultura de la violación, se ha utilizado para réditos créditos políticos de ciertos sectores de la sociedad. Como la derecha, que tiene todo su historial de abusos sexuales como en el caso de Macaya.