El día miércoles 5 de marzo, la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, sufrió dos apagones en medio de una ola de calor dejando a más de 700 mil clientes de la zona sur sin el servicio a raíz de una falla en dos líneas de transmisión, lo que mantiene al gobierno investigando los hechos.

El primer apagón se registró a eso de las 5:24 horas y afectó a 300 mil usuarios tras una falla de las líneas Bosques-Hudson 1 y 2. Luego, cuando el servicio comenzaba a restablecerse, a las 12:28 horas una nueva falla en la red de transmisión Costanera-Hudson agravó la situación, dejando en total a 740 mil usuarios sin el servicio.

Ambas líneas de distribución pertenecen a la Empresa Distribuidora de Energía Sur Sociedad Anónima (Edesur).

En ese contexto surgen algunas tesis que expertos han desarrollado y que están siendo investigadas para transparentar los hechos.

Tanto privados como el mismo gobierno sostienen que el tendido de Edesur está obsoleto, que necesitan mantenimiento y que no se invierte en ello.

"Edesur no hizo las inversiones que tiene que hacer. Estamos estudiando qué es lo que pasó", señaló a los medios una fuente cercana a la Casa Rosada.

Por otro lado, desde el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), institución estatal que fiscaliza que la empresas eléctricas cumplan sus obligaciones, investigan una presunta violación contractual, un accidente o falta de inversiones.

Este último último obedecería al congelamiento de la tarifa implementada por el gobierno anterior, que incluso llevó a Enel Argentina -a cargo de Edesur- a anunciar la venta de la compañía y retirarse del país. Sin embargo, ante el triunfo de Javier Milei, la empresa optó por quedarse.

Para ese entonces, la compañía había invertido US$ 850 millones en cinco años, con aportes principalmente de Europa.

Esa sería una de las razones que explicarían además la falta de mantenimiento, que pese al ajustes de tarifas implementado el años pasado, la inversión sigue siendo un problema.

Aún así, tanto privados como autoridades de gobierno coinciden que a pesar de los problemas ya mencionados, la falla en las líneas de transmisión "fue rara".

"El tendido antiguo y la falta de inversión de los últimos años, el sistema termina colapsando. Pero estos eventos fueron muy raros, es lo que dicen los técnicos. Es fuera de lo normal que se repita la falla como se dio", comenta una fuente oficial.

De hecho, aquí es donde surge un posible sabotaje, que si bien la tesis no ha sido desarrollada a detalles, responde a que las autoridades no se adelantan a descartar ninguna teoría.

"No hay que descartar nada. Es una falla muy rara", expresaron miembros de la misma empresa eléctrica.