Abastible fue multada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) luego de que una fiscalización detectara problemas en la calidad del gas licuado que distribuye.

Durante las inspecciones realizadas en 2022 en la región del Maule y O’Higgins, la SEC tomó muestras de cilindros en diferentes puntos de distribución y descubrió que algunos tenían presión de vapor más alta de lo permitido.

Este problema es relevante porque la presión de vapor en el gas licuado de petróleo (GLP) afecta su seguridad y desempeño.

Si la presión es demasiado alta, puede haber riesgo de fugas o incluso de explosiones, especialmente si los cilindros están expuestos a altas temperaturas.

Las normas de seguridad establecen límites precisos para evitar estos riesgos, y los cilindros de Abastible analizados en Longaví y Curicó superaban esos límites.

Por esta razón, la SEC impuso inicialmente una multa de 320 UTM a la empresa. Sin embargo, tras una apelación de Abastible, el monto se redujo a 200 UTM.

A pesar de esta reducción, la empresa presentó un reclamo en la Corte de Apelaciones de Santiago, argumentando que la sanción era exagerada y que la SEC no justificó bien la multa.

También insistió en que sus controles de calidad estaban en regla y que no se había generado un perjuicio para los consumidores.

Sin embargo, la Corte rechazó el reclamo y confirmó la sanción. En su fallo, señaló que Abastible nunca negó la existencia de los problemas detectados, sino solo el monto de la multa.

Además, explicó que la SEC aplicó la sanción siguiendo la normativa vigente y tomando en cuenta la gravedad de la falta.

Con esta decisión, la empresa deberá pagar la multa de 200 UTM, equivalente a $13.606.800 según el valor de febrero de 2025.