Mares de Chile sirven como hábitat para la mitad de las especies de ballenas que existen en el mundo, pero ese hábitat cada vez es menos seguro: la muerte de ballenas por causas no naturales en el país se ha cuadruplicado en la última década.

A fines de 2024 el drama de las ballenas volvió al debate público luego de que murieran 4 ballenas en menos de dos meses, la mayoría dentro de mares que se supone que están bajo protección oficial, y cerca de jaulas salmoneras.

Estos casos despertaron denuncias desde organismos públicos, querellas criminales por parte de organizaciones ambientales y comunidades kawésqar, y también investigaciones llevadas a cabo por fiscalía.

Además motivaron un informe de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), que relata amenazas a las ballenas que mueren en Chile enredadas en mallas de pesca o acuicultura, aturdidas por el ruido de actividades industriales en el mar, y chocadas por barcos.

El informe de AIDA se centra en la expansión de la industria salmonera en el sur de Chile, que aumentaría el riesgo para ballenas de terminar enmalladas en redes antidepredadoras de las jaulas salmoneras, o de ser aturdidas por el sonido y chocadas por el aumento de tráfico marítimo asociado a esta industria en las aguas patagónicas.

Otra causa que ha sido identificada en Chile, particularmente en el caso de 337 ballenas sei que vararon muertas en las costas de la Patagonia chilena en 2015, es la marea roja asociada a la contaminación de las aguas y el cambio climático.

Rodeadas de barcos

Ya en 2021, investigadores de Chile, Argentina y Estados Unidos develaron en un impactante video cómo las ballenas tienen que esquivar cientos de barcos cada día para poder alimentarse en la Patagonia norte, que ha sido identificada como la zona de alimentación y cría más importante para la ballena azul del Pacífico Sur Oriental durante el verano austral.

La animación audiovisual fue realizada a partir de un estudio donde instalaron sistemas de rastreo satelital en 14 ballenas y cruzaron los datos con un mapeo de los trayectos de embarcaciones. Según el estudio, la mayoría de los barcos que pasan por la zona corresponden a las salmoneras.

En octubre de 2022, Chile se convirtió en el primer país Latinoamericano en instalar una boya inteligente para el monitoreo en tiempo real de ballenas. Se trata de la Blue Boat Initiative, cuyo objetivo es reducir la colisión de barcos que terminan con la vida de ballenas, y la desorientación acústica que pueden sufrir con el sonido de las embarcaciones.