En una reunión sostenida este martes, el Subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, se reunió con representantes de los trabajadores del sector de las telecomunicaciones, quienes expresaron su preocupación por el deterioro de la industria y la pérdida de empleos.

Encabezadas por Carmen Miranda, presidenta del Sindicato Interempresa de las Telecomunicaciones (SINCOTEL), y Carolina Moreno, vicepresidenta de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), las dirigentes señalaron que la creciente tendencia de las empresas a externalizar áreas clave, e incluso trasladar empleos fuera de Chile, está afectando las oportunidades laborales de los profesionales locales.

Las líderes sindicales advirtieron que la situación podría empeorar si se aprueba un proyecto de ley impulsado por el SERNAC que busca restringir las llamadas comerciales en el sector.

Según sus cálculos, hasta 30.000 empleos estarían en riesgo de desaparecer. Además, SINCOTEL argumentó que esta medida podría reducir la competencia, favoreciendo a empresas que ya dominan el mercado y perjudicando a los consumidores, lo cual está siendo investigado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE).

Otro punto central de la reunión fue la falta de representación de los trabajadores en las discusiones entre la Subsecretaría de Telecomunicaciones y el SERNAC.

Las dirigentes insistieron en la importancia de incluir a los representantes sindicales en estos diálogos para garantizar que las decisiones tomen en cuenta la perspectiva de los trabajadores.

Durante la reunión, también se abordaron temas discutidos previamente, como el caso de WOM, empresa que, según los sindicatos, no ha cumplido con la implementación de la red 5G y ha mantenido condiciones laborales deficientes para sus empleados en terreno.

SINCOTEL subrayó la necesidad de que la Subsecretaría garantice el cumplimiento de las normativas y aplique las sanciones correspondientes a empresas que no respeten los derechos de los trabajadores.

El subsecretario Claudio Araya reconoció los desafíos que enfrenta el sector y el posible impacto de las nuevas regulaciones.

Aunque defendió la iniciativa de crear un prefijo específico para llamadas comerciales como una medida que mejoraría la transparencia, se mostró dispuesto a seguir dialogando para evaluar soluciones que aborden la crisis que afecta a la industria.