Una médica pediatra de Ecuador, trabajó en un consultorio de la Municipalidad de Recoleta desde el año 2004.

Después de varios años en Chile, decidió regresar a su país de origen y solicitó a la AFP Habitat que le devolvieran los ahorros que había acumulado durante su tiempo de trabajo en Chile.

Sin embargo, la AFP rechazó su solicitud, argumentando que la mujer no cumplía con los requisitos necesarios, ya que su trabajo no estaba regido por el Código del Trabajo y no había demostrado tener cobertura en el sistema de seguridad social de Ecuador.

La mujer no se quedó de brazos cruzados y presentó un recurso de protección, reclamando que le estaban negando su derecho a acceder a sus propios ahorros, los cuales había generado trabajando en Chile.

Inicialmente, la Corte de Santiago desestimó su caso, respaldando la decisión de la AFP.

Sin embargo, la Corte Suprema intervino y revocó esa decisión. Determinó que la ley no exige que los trabajadores extranjeros deban estar bajo el Código del Trabajo para acceder a sus fondos previsionales.

Según la Corte, la negativa de la AFP fue arbitraria e injusta, y vulneraba el derecho de la mujer a disponer de su dinero.

Finalmente, la Corte Suprema ordenó que la AFP Habitat debe revisar y decidir sobre la devolución de los ahorros previsionales de la médica en un plazo de 15 días, reconociendo su derecho a recuperar los fondos que ahorró mientras trabajaba en Chile.