Diputado Ulloa y endurecer requisitos para voto extranjero: "Muchos venezolanos ven a Chile como país de tránsito"
Ante el significativo aumento de la población migrante en Chile, que según el Servicio Electoral (SERVEL) alcanza casi 800 mil personas habilitadas para votar en las próximas elecciones municipales y de gobernadores regionales de 2024, la bancada de diputados y diputadas del PPD e independientes propuso una reforma constitucional que busca endurecer los requisitos para el sufragio de extranjeros.
La iniciativa plantea extender el período de residencia necesario para votar en elecciones nacionales de cinco a quince años, argumentando que la normativa actual ha quedado desfasada frente a la nueva realidad migratoria del país.
Un debate que se había tomado la reforma electoral el mes pasado en el Congreso. Sin ir más lejos, fue el propio ministro Segpres, Álvaro Elizalde, el que en entrevista con este medio aseguró que "el derecho al voto extranjero es un debate que debe dar la sociedad chilena”.
Es así como este proyecto, que ya ha comenzado su tramitación en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y Diputadas, busca ser parte de ese debate. En ese contexto, para profundizar en las motivaciones y alcances de esta propuesta, El Desconcierto conversó con el diputado Héctor Ulloa (Ind. PPD), uno de los impulsores de esta iniciativa. "La idea es que para incidir en decisiones nacionales se requiere un mayor arraigo y compromiso con el país", asegura.
-¿Cuál es el impacto de la última oleada migratoria en el padrón electoral chileno?
Sin duda, es un tema muy relevante. Tener 800.000 personas extranjeras con posibilidad de votar en un padrón de 10 a 13 millones es significativo. Sobre todo, cuando este aumento ha sido sostenido, pero muy abrupto, en los últimos 4 a 5 años. La Constitución, en su origen, nunca previó el impacto de una ola migratoria como la que hemos vivido en los últimos 10 años.
- ¿Cómo se refleja esto en las distintas regiones del país?
Por ejemplo, en la región de Antofagasta, un 15% está en esta condición, mientras que en las regiones más al sur el porcentaje es mucho menor. Comprenderá que en una región donde la incidencia es de un 10, 12, 15%, sin lugar a dudas, puede marcar el rumbo de una elección, no solamente nacional, sino con mayor razón una elección de carácter local como alcalde o concejales.
- En ese sentido, ¿cuál es entonces la principal diferencia entre el proyecto actual y la normativa vigente?
La diferencia es que este proyecto exige residencia definitiva, no temporal. Hoy lo que se exige es residencia. Un extranjero tiene que tener, en definitiva, residencia de cinco años, ser mayor de 18 años y no haber sido condenado por un delito que merezca prisión efectiva. Lo que establecemos ahora es elevar a 10 años para las elecciones locales y 15 años para las nacionales, pero a partir de una residencia definitiva.
- ¿Y por qué se plantea esta diferenciación entre elecciones locales y nacionales?
Se busca seguir el ejemplo de otras constituciones, como la de 1925, que hacían esta distinción. La idea es que para incidir en decisiones nacionales se requiere un mayor arraigo y compromiso con el país.
- En relación al arraigo, ¿cómo se entiende este concepto en el proyecto?
El arraigo es fundamental. Se refiere al compromiso con el destino del país en el que estás. Por ejemplo, hay muchos venezolanos que hoy tienen a Chile como un país de tránsito, pero hay otros que lo ven como un destino más definitivo. Lo mismo ocurre con peruanos o bolivianos que llevan diez, quince años aquí.
- ¿Entonces se busca que los votantes tengan un vínculo real con el país?
Exactamente. Lo que buscamos es que quienes voten tengan un verdadero vínculo con el país, no estén mirando de reojo lo que sucede en su país de origen para volver.
-Ahora, ¿por qué se mantiene el voto voluntario para los extranjeros?
En lo personal, poco importa si es voluntario u obligatorio el voto del extranjero cuando se han elevado los plazos de residencia. Al subir el estándar, me parece que es más relevante establecer mayores exigencias que juzgarnos por si el voto extranjero es obligatorio o voluntario.
-¿No se realizan cálculos políticos en torno al voto extranjero?
Evidentemente, esta discusión que uno trata de hacer mirando el futuro del país y no la contingencia, se contamina por el contexto actual. Pero yo voy a tratar de darle cierta altura a la discusión. Lo que persigue el proyecto es una discusión de largo plazo, seria, y no pensando en qué me conviene más electoralmente.
- ¿No cree que es una reacción tardía de la política chilena, considerando que las últimas oleadas migratorias llevan ya varios años?
Sí, claro, yo creo que es tardía. Pero es tardía porque es muy difícil tratar de poner este tema con la importancia que requiere dentro de un contexto donde tú sabes que puedes perder la batalla por el corto plazismo. Este tema tiene como objetivo colocar un tema en discusión, pero en forma seria, sin mirar el objetivo pequeño de corto plazo, que obviamente algunos lo van a ver en esta discusión.