Politólogo y crisis por falta de luz: "Uno esperaría una voz más dura de la oposición"

Cuando ya casi ha transcurrido una semana del temporal que dejó a miles de familias sin electricidad en nuestro país, una emergencia que se tradujo en una crisis de envergadura, considerando que todavía muchas se encuentran sin suministro, consultamos a Felipe Vergara Maldonado, analista político y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien en diálogo con El Desconcierto, comenta el problema en que ha redundado esta contingencia para la administración del Presidente Gabriel Boric.

Atendiendo al ultimátum de 24 horas que el Ejecutivo le dio este 7 de agosto en la noche a Enel, alusivo a que durante esta jornada tiene que reponer el servicio de 20 mil clientes, de lo contrario se avanzará a una segunda etapa, en el contexto de un posible término de la concesión del suministro, el académico comenta el problema que enfrenta La Moneda como consecuencia del temporal.

Según el politólogo, “el escenario es muy complejo para el gobierno, ya se observan manifestaciones y protestas de la ciudadanía. Uno observa reclamos, molestia evidente y lógica, eso complica a este gobierno como a cualquier gobierno”.

“Son demasiados los días sin luz, y es un descontento además transversal, afecta a los sectores populares, pero también a los más acomodados, y eso hace que el escenario también sea más complejo y radicalizado en distintas zonas geográficas, eso evidentemente es un problema para para el gobierno”, recalca a renglón seguido.

“Su reacción es la que va a garantizar que esto se lleve de buena forma, pero hasta ahora sigue siendo complicado y sin atisbos de solución clara de tiempos claros”, agrega.

“El gobierno ha dado señales bien claras de su molestia"

Siguiendo con su análisis, releva las distintas versiones que ha entregado Enel sobre la fecha en que este problema quedará íntegramente resuelto.

“Era el martes, era el miércoles, será el jueves, será el viernes, eso también evidentemente complica a la ciudadanía y al gobierno, que es el que pone la cara frente” a “las compañías eléctricas”, cuestiona.

Para Vergara Maldonado, “el gobierno ha dado bastantes señales y bien claras de su molestia. Hoy esta se transforma también en no sólo indemnización a todos los afectados, sino también (en) la posibilidad de evaluar la concesión a Enel en este caso, pero puede ser a cualquiera de las otras compañías eléctricas, es una señal potente”.

“Pero delicada”, advierte argumentando que “genera incertidumbre que esto se plantee”.

En opinión del académico, de hecho, “el camino de las acciones judiciales que ha planteado el gobierno, y también distintos municipios, y la pronta reposición y la expectativa de que esto se asuma, y se comprometan mejoras, creo que es más viable que el de la amenaza”.

Porque, complementa, eso no alcanzaría “al ámbito de la luz, sino que también más adelante podría” involucrar “a otros actores, y somos un país en que prácticamente todos nuestros servicios están privatizados, y eso obviamente también genera una voz de alerta que hay que tener en consideración”.

¿Y la oposición?

“Ya a seis días de los cortes iniciales, uno esperaría una voz más dura de la oposición, hay una natural y lógica e histórica afinidad entre el sector privado o parte sector privado, y parte del sector de derecha, pero los ante los hechos evidentes, uno esperaría una reacción un poco más activa”, dice Vergara luego.

Y "no dejar esto en manos de gobernadores, de determinados municipios, y del propio gobierno", sostiene.

"Sino que también ellos plantear, aunque le duela a quienes son afines a esa corriente, pero esto afecta a ricos y pobres, desde las zonas más acomodadas de Santiago, hasta las populares”.

Por ende, dice Vergara, “los sectores que se ven más afines a ámbitos económicos debieran también transmitir (una) preocupación más categórica, más vehemente de cara a sus electores y a los intereses que hay detrás de los mismos grupos”.

“No creo que el camino sea cancelar concesión"

Respecto de la amenaza de quitarle la concesión a Enel, Vergara es categórico. “No creo que el camino sea cancelarla, evidentemente falta mucho por dilucidar, pero son sectores estratégicos y muy delicados para evaluar cambios en quien lleva hoy la energía, o quien lleva más adelante, el agua, u otros servicios básicos, lo encontraría un poco delicado”, dice.

Ofreciendo un matiz comenta que, sin embargo, “evidentemente uno debe esperar la reacción que tengan las empresas", que asuman "las responsabilidades" y propongan "un plan de mejoras oportuno".

"Si eso no sucede, y seguimos viendo esta indiferencia por parte de la de los ejecutivos de determinadas empresas, claramente se podría evaluar, pero creo que es el último recurso".

"No creo que llegue a un estallido social"

"Si esto no se soluciona pronto, no creo que llegue a un estallido social, pero sí el malestar se va a empezar a profundizar, y la ciudadanía se va a empezar a expresar", releva.

Porque, argumenta, "no solo es la luz, es todo lo que conlleva la luz en un período muy sensible meteorológicamente: es luz, es calefacción en muchos casos, es transporte a veces, o sea es comunicación, es alimentación”.

“Son muchos los detonantes que vienen asociados a estos cortes de luz, y lo peor es la incertidumbre para la ciudadanía de cuándo esto se soluciona, y eso sí puede generar un malestar que puede transformarse en protestas más duras. A nivel estallido social, no creo”, recalca.

Pero, comenta, "sí más duras y quizás es hasta entendible cuando uno ve la desazón de ciertos grupos de la población que han perdido su alimentación y un montón de cosas que no le son fáciles de recuperar", mientras que "la respuesta por parte de las empresas involucradas, es nula o casi a veces hasta despectiva”.

Finalmente, consultado respecto del ultimátum del Ejecutivo a Enel, Vergara se muestra algo dubitativo en términos de que se llegue a concretar.

“Veo difícil lograr o avanzar en materializar la evaluación de la concesión con Enel, como también con otras empresas de electricidad que no están cumpliendo día con los con los acuerdos”, dice.

Planteamiento del gobierno, válido

No obstante, ofrece un matiz. “Me parece válido el planteamiento del gobierno, pero complejo de implementar. Creo que el camino más lógico es avanzar rápido en la reposición del servicio, y en una propuesta correcta, oportuna y mediadora del daño causado, o sea una compensación adecuada para los afectados”, comenta.

Esta, dice, “sea que tengan un día de afectación, como siete o más. Obviamente, la compensación debiera ir incrementándose, y quizás exponencialmente en la medida que sean más más días, pero aquí son varios los que se han visto afectados, y todos ellos deben tener compensación, una retribución por el daño causado”.

“Lo más probable sí, es que luego de que esto se regularice, se evalúe con las empresas de energía, cómo evitar esto, exigirle dentro de la misma concesión que se tiene, mayores niveles de cuidado, de mantención preventiva para evitar este tipo de situaciones que, de acuerdo a nuestra realidad medioambiental, y lo que se está viviendo, debieran ser bastante más habituales de lo que han sido en el pasado”.

Crédito foto: Enel