Diputado Mirosevic y eutanasia: "Estoy optimista de que vamos a lograr que sea ley este año"
Este lunes 8 de julio el diputado del Partido Liberal (PL), Vlado Mirosevic, fue increpado y amenazado de muerte por Javier Soto, autodenominado "Pastor Soto", debido al proyecto de ley de eutanasia que se discute en el Congreso, y del cual el parlamentario es autor.
La situación se produjo mientras él almorzaba en una gasolinera en la ruta a Valparaíso, momento en que el sujeto con encara con una Biblia en sus manos para increparlo e interpelarlo acusándolo de invocar al "ángel de la muerte".
"La paga de la Biblia en contra nuestra iba a ser la muerte, que ya estábamos avisados (...) que no había que sentirse sorprendido por lo que podría pasar", fueron parte de las amenazas recibidas por el diputado por la Región de Arica y Parinacota, según él mismo lo denunció.
Frente a las intimidaciones hacia su integridad, Mirosevic confirmó que tomará acciones legales contra Soto, admitiendo además que este tipo de intimidaciones probablemente se repetirán durante el tiempo en el que la iniciativa se discuta en el Congreso.
"Creo, lamentablemente, que mientras dure toda la discusión de eutanasia vamos a tener que seguir soportando este tipo de amenazas, de odio y de imposición de dogmas por parte de él y de otros, que lo hacen permanentemente en redes sociales en mi contra", manifestó.
Mirosevic presentó el 2014 un proyecto para legalizar la eutanasia, iniciativa aprobada por la Cámara recién el 2021 que posteriormente quedó trabada en el Senado, pero que debe reactivarse pronto en función del anuncio del Presidente Gabriel Boric en su última Cuenta Pública, cuando aseguró que le daría urgencia a su tramitación.
Consultado al respecto, el parlamentario admite que ve grandes posibilidades de que la iniciativa se apruebe, dado el transversal apoyo que ha concitado.
“Estoy muy optimista de que este proyecto después de 10 años, sea ley”, comenta al tiempo que argumenta que esta sensación responde a que “hay una mayoría social muy clara en favor de la eutanasia: 70%, 80% según la encuesta que uno mire”.
Y a la vez, dice, “hay una mayoría en el Congreso para aprobar algo así”.
En el Senado ve “que hay una disposición de que este tipo de discusiones no pueden seguir siendo vetadas, y de que un derecho como este tiene que consagrarse en Chile en la ley, para que el sufrimiento extremo, para aquel paciente que así lo desea, tenga una salida, una opción de morir con dignidad, de partir en paz”.
“Estoy optimista de que con una mayoría social, y esta vez con la mayoría en el Congreso, vamos a lograr que esto sea ley dentro de este año”, transparenta.
El proyecto
Consultado luego respecto de los ejes principales de la iniciativa, comenta que “tiene dos grandes causales, que son enfermedades terminales donde ya la ciencia médica llegó a su límite, no puede ofrecer curación, entonces la muerte está próxima en el tiempo”.
“La segunda causal son enfermedades no necesariamente terminales, sino enfermedades dolorosas que producen un sufrimiento físico intolerable para el paciente”, ilustra.
Además, dice Mirosevic, “hay requisitos, obviamente esto es un derecho absolutamente voluntario, intransferible, nadie puede reemplazar la conciencia del paciente para tomar la decisión: ni los familiares, ni el médico, nadie puede reemplazar esa conciencia”.
Y quien desee acceder a la eutanasia, asegura el parlamentario, “tiene que ser mayor de edad”.
“Se rechazó en el trámite de la Cámara, en el primer trámite, la posibilidad de menores, aunque la defendimos, pero la perdimos, entonces quedó en 18 años de edad”, detalla.
“Luego de eso, el paciente tiene que estar, y esto es uno de los requisitos fundamentales, en pleno uso de sus facultades mentales para que tenga la autonomía necesaria para ejercer una libertad como esta”.
Enfermedades mentales se excluyen
Entonces, recalca, “se descartan todas las enfermedades mentales, o sea tiene que estar en pleno uso de sus facultades mentales el paciente cuando la pida”.
Paralelamente, dice, “se incorpora una especie de testamento vital para que una persona con anterioridad pueda dejar expresada su voluntad, por ejemplo un paciente que pierde la conciencia, o que no está en pleno uso de su facultades mentales, lo puede haber dejado con anticipación en un registro de instrucciones previas, se crea un registro nacional para esto”.
“¿Por qué es importante una ley como esta”, se cuestiona el expresidente de la Cámara antes de argumentar que esta “es una ley humanitaria que está basada en dos grandes ideas: la compasión y la libertad respecto de aquellos pacientes que están sufriendo y que quieren dejar de sufrir”.
Porque, complementa, “la sociedad no tiene el derecho de obligarlos a sufrir hasta la muerte natural, de ofrecerles solo un único camino que es morir, con sufrimiento hasta la muerte natural, tiene que haber otra alternativa, además de cuidados paliativos que son súper importantes y que los apoyamos con todo, pero que incluso en esa situación, puede haber un paciente que quiera solicitar la eutanasia”.
Ley compasiva
Entonces, comenta, “es una ley compasiva con el que está sufriendo”, con la sociedad entendiendo “que el individuo tiene un espacio de soberanía personal para decidir sobre esto, donde el Estado, las iglesias o quien sea, no puede interferir en esa decisión”.
“Eso es lo que nos mueve, nos inspira, esta es ‘la última libertad’, así le hemos llamado también al proyecto”, agrega.
Respecto de los plazos legislativos, dice, “todavía no lo tenemos claro, estamos en coordinaciones con el gobierno, pero todavía no está claro cuándo se va a votar en el Senado, pero va a ser pronto, pronto”.
Y como el mismo Mirosevic lo destaca, está el compromiso del Presidente de ponerle urgencia”.
“Creencias son particulares, las leyes generales”
“Por último respecto de la actitud que han tomado sectores de derecha y ultraderecha, simplemente haría un llamado a los sectores de la oposición a que respetemos la conciencia y la libertad de pensamiento de cada ciudadano, de cada chileno y chilena”, recalca.
De hecho, en opinión del diputado, “es legítimo que tengan una opinión contraria a nivel personal, ellos pueden estar en contra la eutanasia, eso es legítimo, pero lo que no creo que sea legítimo es que impongan esa creencia personal, religiosa o no, al resto de los ciudadanos, eso no corresponde definitivamente, ellos no tienen que utilizar las leyes para imponer un dogma”.
“Las creencias son particulares, las leyes son generales, entonces si es ellos no están de acuerdo con la eutanasia, entonces en base a su creencias, llegado el momento de ellos encontrarse en una situación de este tipo, podrán resistir hasta la muerte natural y no practicarse una eutanasia, nadie los obliga”.
Si embargo, concluye, “no pueden obligar al resto de los chilenos a que no tengan este derecho, basta de la agenda anti derechos, y pongamos en el centro la posibilidad que cada quien, frente a una situación tan difícil como es como una enfermedad terminal o dolorosa, pueda tomar su propia decisión”.
Crédito foto: Agencia Uno