Iniciado julio, una de las noticias políticas que se instalaron en la agenda fue la derivada de la filtración de un audio en el que la todavía alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), y presidenciable de la derecha tradicional, llamaba a los aspirantes de su sector a los cargos de elección popular de octubre, a hacer promesas en el ámbito de la seguridad.

"Prometan nomás, prometan, porque les digo que no hay nada, nada, que les vaya a generar mayor adhesión, que la gente entienda que ustedes realmente se van a preocupar de la seguridad de ellos", fue lo que aseguró a través de una conversación vía Zoom.

Su convocatoria generó un revuelo inmediato, con diversos rostros políticos del oficialismo, cuestionando su “estrategia”.

Cómo golpea a la aspirante al sillón presidencial esta filtración, es lo que comenta Cristián Pérez, historiador del Observatorio Regional de Política, Género y Trabajo de la Universidad de Playa Ancha, en diálogo con El Desconcierto.

“Por qué se habrá filtrado esta conversación, hay algunas posibilidades, hipótesis”, dice antes de agregar que una “es que se produjo un descuido o alguien sin ningún tipo de intención se la mandó a otra persona, y esa persona.. bueno, al circular llegó a manos de algún periodista”.

¿Alguien quiso filtrarlo?

Paralelamente, apunta a otro supuesto “que tiene que ver más con hipótesis de conspiraciones, es decir que alguien deliberadamente haya filtrado esta conversación para producirle un daño político”.

“No tenemos elementos para apuntar a nadie, pero sí sabemos que en este juego interno de la derecha, podrían verse más beneficiado el Partido Republicano, los sectores republicanos, el candidato presidencial de ese sector”, complementa apuntando a José Antonio Kast.

Ahora, agrega, “hay un asunto en el que la candidata Matthei debe tener mucho cuidado, que es la credibilidad, porque ella ya ha estado, aunque hace muchos años, vinculada o ha sido protagonista de casos de operaciones políticas que tratan de dañar la candidatura de otra persona, de desprestigiarla, de hacerla caer, y ese es el episodio conocido como ‘la radio Kioto’, esta grabación que en algún instante, Ricardo Claro, dueño de Megavisión (actual Mega), la hace pública”

Lo que, por supuesto, dice, “con dimes y diretes - y mentiras -, la imagen de la candidata Evelyn Matthei en aquella época salió muy dañada”.

Debe ser muy cautelosa

“Es algo que imagino que va a salir en una campaña política, por lo tanto, ella debe tener mucho cuidado en eso, en las cosas que dice, sobre todo en las cuestiones que se hacen internas, que son reservadas”.

Según Pérez, de hecho, “su credibilidad es una cuestión importante que puede ser fácilmente cuestionada”.

“Entonces, este nuevo episodio de 'prometer, prometer, prometer', le pega en sus puntos más débiles, que es la credibilidad”.

Siguiendo con su análisis, Pérez asegura que Matthei, “hasta este instante, en los últimos meses se había presentado como una figura de Estado, como una candidata seria que iba a tratar de resolver los problemas del país, pero con seriedad, sin apostar al populismo”.

No obstante, dice, “se aprecia que en las cuestiones internas, o lo que ella dice internamente esto no es tan así”.

“Eso da votos”

Tanto así que recalca que, “en el fondo, lo que le está diciendo a los candidatos, es que le mientan a la gente, que le hagan promesas que no se sabe si se pueden cumplir o no”,

“Porque eso da votos”, agrega Pérez.

Entonces, concluye, llegamos al mismo asunto, al asunto de la credibilidad, ella misma con sus palabras pone en cuestión su imagen como una candidata de Estado creíble, certera, capaz de conducir al país en una senda de bienestar sin hacer falsas promesas, sin juegos al vacío”.

“Creo que, como también lo han dicho algunas personas, opositores a ella, el asunto de la seguridad es muy delicado, porque es un problema muy serio que tiene el país, y que no se puede enfrentar con falsas promesas, con demagogia. El Estado, sea quien sea del mundo político tiene que enfrentarlo, pero con responsabilidad”, sostiene.

Crédito foto: Agencia Uno