Huenchumilla presentó reforma para legalizar eutanasia:

Huenchumilla presentó reforma para legalizar eutanasia: "No hay un Vaticano en la DC"

Por: Carolina Ceballos | 02.07.2024
Para el senador falangista, no tienen por qué haber temas vedados para su discusión abierta en una sociedad como la nuestra, por lo que su convicción es que el debate debe abrirse en virtud de quienes mueren postrados y en condiciones muy desmejoradas.

Este martes 2 de julio, el senador Francisco Huenchumilla (DC) presentó un proyecto de reforma para legalizar la eutanasia, una iniciativa que llama la atención considerando que en el falangismo la disposición a debatir la denominada “agenda valórica” del Ejecutivo, no es precisamente positiva.

De hecho, luego de que el Presidente Gabriel Boric anunciara en su Cuenta Pública de hace casi un mes, que le daría urgencia a la iniciativa legal para discutir esta política pública, desde este sector se evidenció una clara incomodidad para avanzar en este ámbito.

Tanto así que el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC), fue categórico en asegurar que “el Presidente arrojó una bomba de racimo en el Congreso”, dejando clara su postura sobre este tema, que también alcanza a la legalización del aborto, otra materia acerca de la que el mandatario se pronunció el 1 de junio, cuando aseguró en medio de su discurso público, que enviaría un proyecto para que la interrupción del embarazo fuera legal.

[Te puede interesar] Diputados PS por caso Hermosilla: "Hay un intento por sembrar la impunidad"

Consultado acerca de la reforma que presentó para otorgarle viabilidad a la eutanasia, Huenchumilla sinceró en diálogo con El Desconcierto sus motivaciones para impulsarla, independientemente de la postura que tenga el falangismo frente a ella.

Pese a que ya existe un proyecto presentado por el diputado Vlado Mirosevic (PL), el senador DC comenta que su iniciativa “es una reforma constitucional para agregar en el catálogo de derechos del artículo 19, un numeral que signifique que las personas tienen derecho a una muerte digna”.

“En el proyecto está la fundamentación de por qué yo, que soy un cristiano católico, demócrata cristiano, presento este proyecto de reforma. Esta es una decisión mía exclusivamente, no la he conversado con nadie, nace de mis convicciones, de mi experiencia de ejercer largos años como abogado, después de ser diputado, alcalde y senador, de conocer el sufrimiento de miles de personas que en la hora final de su vida están postrados, con enfermedades, Alzheimer, con el sacrificio de las mujeres, las familias y todo lo que eso significa”, argumenta.

"Dios tiene que ser misericordioso"

Y se muestra totalmente convencido de que en esto no está vulnerando ningún principio vinculado a las creencias que abraza. “Entonces creo que Dios tiene que ser misericordioso, no puede ser un Dios cruel que quiera que la gente sufra, por eso tomé una decisión personal de presentar esto al debate nacional”, dice.

¿En la DC le han sincerado lo que piensan?, es otra consulta que le hacemos al parlamentario, quien se apresura a aclarar que no sigue lineamientos de la falange para ejercer su labor parlamentaria.

“Yo no le pido autorización al partido para ejercer como senador, como senador me siento libre, en conciencia, para trabajar y votar en una sociedad pluralista como es esta en un tema que sé que es controvertido, me siento con la madurez, y la solvencia suficiente como para presentar un proyecto de esta naturaleza, por lo tanto no tengo problemas con eso”, advierte.

“Además, yo soy un cristiano católico del siglo XXI, y tal vez de siglo XXII”, recalca luego.

“Yo quiero cumplir mis funciones de senador hasta el último día de mi mandato, por lo tanto, voy a seguir presentando cosas que me parece que hay que seguir colocando en la discusión pública, porque creo en el debate libre de las ideas”, sostiene.

"No hay ningún tema vedado”

De hecho, asume que su opinión no tiene que necesariamente generar adhesión del resto. “No le puedo imponer mis ideas a nadie y tampoco acepto que se impongan sobre mí, porque no estamos en la Edad media, estamos en una sociedad democrática y no hay ningún tema vedado para la discusión”, asevera convencido.

Cuando le preguntamos más acerca de sus certezas para debatir sobre la eutanasia y también sobre el aborto, Huenchumilla es claro.

“Como parlamentario no me ha tocado participar sobre discusiones acerca del aborto, ese es un tema que no he estudiado, no lo he visto, pero no me niego al debate, así lo dije públicamente cuando el Presidente (lo anunció) y no me escandalicé ni salí arrancando, porque a mí me parece que hay personas, en una sociedad pluralista que tienen derecho a pensar en eso, no hay temas vedados", asegura.

“Si alguien quiere colocar el tema del aborto en el debate tiene derecho, porque esta no es una sociedad ‘uni relogiosa’, aquí todos pensamos distinto, así que no veo cómo podríamos apagar un debate en un tema difícil”, admite luego sincerando su postura al diálogo también en esta materia.

Sobre la eutanasia, asegura que este es un tema que “todo el mundo lo vive, porque todo el mundo tiene abuelas, padres, gente que sufre, yo lo que estoy contado es mi experiencia por haber trabajado en muchos cargos sobre todo con gente modesta”.

De la DC "me han llegado comentarios positivos"

Entonces, complementa, “es un tema que nadie se atreve a colocarlo, pero como yo tengo una matriz cristiana y católica, me dediqué a estudiar a un teólogo católico moderno, que tiene una serie de libros que leí, y que fundamenta el proyecto de reforma constitucional, ahí está toda la fundamentación ética, llegué al convencimiento de que tenía que presentar un proyecto partiendo de la base de que nadie tiene por qué aceptar las convicciones mías” .

“Tampoco acepto que alguien me vete para presentar un proyecto como este al debate nacional”, insiste luego.

Requerido respecto de la reacción que generó la presentación de su reforma, Huenchumilla desclasifica que incluso desde el falangismo ha tenido una buena recepción. “De mi partido me han llegado comentarios positivos, pero no sé quién tiene la verdad en mi partido y por qué no se puede debatir un tema así”, asegura.

“No hay un Vaticano en la Democracia Cristiana como para que se censure, no existe eso, no le reconozco a nadie esa autoridad y, por lo tanto, como senador voy a actuar conforme a mi conciencia. Y por lo demás, este es un partido de inspiración en la doctrina cristiana, pero eso no significa que uno adhiera a una religión”.

Sobre el contenido de los mensajes propiamente tal, sin dar nombres comentó algunos detalles de ellos. “Recibí un par de Whatsapp diciendo: ‘Pancho, te felicito porque has colocado este tema’. Son militantes que no tienen un cargo público, pero que han tenido, hay de todo, es gente que ha tenido vida activa en el partido y en la opinión pública”.

Por último, consultado respecto a si ha conversado este tema con el presidente de la DC, Alberto Undurraga, deja claro que esa instancia no ha existido.

“No lo hemos conversado, pero al final se impuso la tesis mía, de que nosotros no podemos cerrarnos al debate, que no hay temas vetados, se impuso la cordura y la racionalidad, de que nosotros no podemos estar con una mentalidad del siglo pasado, porque entonces, ¿en qué sociedad estamos?”, concluye.

Crédito foto: Agencia Uno

[Te puede interesar] Experto por sueldo mínimo de $500 mil: Puede mejorar consumo y "fortalecer la economía del país"