El Vigésimo Juzgado Civil de Santiago condenó al Estado a pagar una indemnización por 50 millones de pesos por concepto de daño moral a Héctor Alfonso Vera Vera, periodista y profesor torturado en dictadura.

Héctor, quien ejercía como académico en la Universidad del Norte de Antofagasta, fue condenado por el Consejo de Guerra, quienes lo exiliaron por 10 años a Bélgica, retornando al país en 1989 con la prohibición de sufragar en las elecciones presidenciales y del Partido Socialista.

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Los hechos datan del 12 de septiembre de 1973, cuando cerca de las 23:00 horas Héctor Vera,  fue violentamente detenido y secuestrado en su domicilio en Antofagasta por agentes de inteligencia del Ejército y la Fuerza Aérea, con metralletas, y sin autorización judicial ni cargos.

Asegura la víctima que fue obligada a subir a un auto y trasladada a "los subterráneos de la base aérea de Cerro Moreno", indica el fallo (ROL C-9460-2023).

Durante el viaje en el vehículo, "fui permanente amenazado por un oficial de la Fuerza Aérea de Chile, FACH, que me apuntaba con un revolver en la cabeza durante todo el trayecto, desde el centro de Antofagasta hasta el Aeropuerto", aseguró Vera en su testimonio.

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En el Cerro Moreno permaneció 20 días, en donde "fui torturado con prolongados interrogatorios y experimenté dos simulacros de fusilamiento".

Asegura la víctima que durante ese periodo, su familia quedó con "daño psicológico y social de gran impacto", debido a que nunca les informaron del paradero de Héctor Vera.

Afirma que su esposa "pudo ver los cuerpos horriblemente mutilados de los asesinados en la morgue del Hospital Regional, donde no estaba yo. Sólo un día después, ella supo que yo seguía en la cárcel, gracias a la información de un gendarme".

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Posteriormente, fue nuevamente detenido y trasladado junto a otros siete sujetos en calidad de "presos" a la Cárcel Pública de Antofagasta, donde fue aislado en una celda durante dos meses sin conocer los cargos que se le acusaban.

Héctor Vera fue sometido al Consejo de Guerra en noviembre de 1973, en el que "no habían cargos concretos que se me formularan, fuera de ser acusado de defender el gobierno de Salvador Allende". 

El argumento que entregaron los militares en el juicio fue que Héctor "quería desestabilizar la Junta de Gobierno, sin presentar ninguna prueba al respecto y teniendo sólo 24 horas para hacer las acciones imputadas".

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Si bien, Héctor tuvo derecho a un abogado, a este "no se le permitió hablar con el Consejo de Guerra", intentando presentar las pruebas en su defensa como pudiera. Además, "se prohibió leer la lista de una docena de académicos que declaraban a favor mío".

La sentencia del Consejo de Guerra para la víctima fue de 20 años de cárcel, sin embargo, se presentó una apelación que cambió la condena por 10 años de exilio. 

Instalado en Bélgica, y sin su familia, asegura fue vigilado "por agentes enviados por la DINA o por autoridades del gobierno de Chile", debiendo la policía del país europeo intervenir en favor de Vera.

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Volvió al país en 1989, junto a su esposa e hijos, quienes en 1974 fueron en su búsqueda. En Chile se le prohibió participar de elecciones presidenciales e incluso "se me prohibió votar en las elecciones internas del Partido Socialista".

Héctor Vera aparece en la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (Comisión Valech I), "figurando bajo el numeral 26.044 del listado o nómina de víctimas reconocidas por dicha comisión de verdad".

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