Una estudiante que no pudo comenzar sus clases a tiempo este año, finalmente podrá volver a estudiar en un colegio cerca de su casa gracias a una decisión reciente de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

Todo empezó cuando la joven tuvo problemas en su colegio anterior debido a la mala conducta de otro alumno. Sus padres intentaron cambiarla a otra escuela, pero no encontraron lugar.

Esto la dejó fuera del sistema escolar, esperando en una lista de espera llamada “Anótate en la Lista”.

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Ante la falta de soluciones, los padres de la joven decidieron buscar ayuda legal y presentaron una queja formal.

La Corte, integrada por los jueces Jorge Fernández Stevenson, Bárbara Quintana Letelier y el abogado Gastón Bobadilla Quinteros, revisó el caso y determinó que la estudiante debería tener el mismo derecho a estudiar que otros niños en su situación.

La decisión de la Corte fue clara: ordenó que la Secretaría Regional Ministerial de Educación de O’Higgins debía encontrar un colegio para la estudiante lo más pronto posible, a más tardar en siete días hábiles.

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Los jueces mencionaron que es muy importante que todos los niños y jóvenes puedan ir a la escuela sin problemas y que no es justo que algunos queden fuera solo por demoras en el papeleo o porque no hay suficientes lugares.

Ahora, la familia de la estudiante y otros en situaciones similares tienen un ejemplo de cómo la ley puede ayudar a garantizar el derecho a la educación.

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