La historia del dengue en Chile se remonta al año 1912, cuando el país experimentó su primer brote de esta enfermedad, que formó parte de una epidemia que afectó también a Panamá, Puerto Rico y el norte de Argentina.

En 1950, el Dr. Amador Neghme identificó al mosquito transmisor, el Aedes aegypti, y logró erradicarlo desde Arica hasta Coquimbo.

Esta erradicación se mantuvo hasta el año 2000, cuando se detectaron los primeros casos en la remota Isla de Pascua, desencadenando un brote en 2002.

Desde entonces, la presencia del mosquito ha persistido, especialmente en la región de Arica, donde se detectó nuevamente en 2016.

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Según la doctora Annabella Arredondo, epidemióloga y coordinadora académica del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, la situación se ha agravado, extendiéndose hasta la Región de Tarapacá, lo que llevó a declarar emergencia sanitaria en 2021.

"Esta emergencia se ha prorrogado cada año hasta la fecha, con el mosquito aún presente en Arica y recientemente detectado en Los Andes", agrega.

En el contexto de las Américas, el año 2023 marcó un hito, con 4.5 millones de casos sospechosos de dengue. En febrero de 2024, la Organización Panamericana de la Salud emitió una alerta sanitaria ante el creciente número de casos.

Hasta el 7 de abril de este año, se han notificado más de 4.5 millones de casos sospechosos en la región, superando el total del año anterior, con más de 1.8 millones de casos confirmados, incluyendo casos de dengue grave y fallecimientos.

Brasil, Paraguay, Argentina, Perú, México, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa y Uruguay son algunos de los países más afectados, con la circulación de los cuatro serotipos del virus del dengue, aumentando así el riesgo de casos graves y mortales.

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¿Recomendaciones para los viajes?

Además, Annabella Arredondo agregó que en Chile, el Ministerio de Salud informa que hasta el 15 de abril se han registrado 179 casos de dengue, todos importados en el territorio continental, concentrados principalmente en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Tarapacá.

"Afortunadamente, los casos han sido leves, aunque algunos pacientes requirieron hospitalización debido a patologías concomitantes. El serotipo predominante este año es el DENV 4", afirma la epidemióloga.

Junto con lo anterior, la experta menciona que "ante este escenario, se recomienda a quienes viajen a países con alta transmisión de dengue tomar medidas preventivas, como usar ropa clara que cubra brazos y piernas y aplicar repelente con DEET en concentración del 30%, excepto en menores de 2 meses".

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"Al regresar de estos destinos, se aconseja estar atento a la aparición de fiebre alta y otros síntomas característicos del dengue, y evitar el consumo de aspirina, que aumenta el riesgo de sangrado", añade.

El cambio climático ha sido señalado como un factor que contribuye al aumento del dengue en la región, ya que las temperaturas más cálidas favorecen la supervivencia y propagación de los mosquitos, prolongando el período de transmisión y ampliando su área de distribución.

En este contexto, la prevención y la vigilancia son clave para mitigar el impacto de esta enfermedad en la salud pública.

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