Carbón Negro u hollín: Amenaza silenciosa para la salud humana en víctimas de incendio
El carbono negro es uno de los generadores de contaminación del aire que, a lo largo de los años, ha ido ganando atención significativa, a raíz de sus efectos adversos no solo en el medioambiente sino también en la salud humana.
Se trata de un material particulado, generado por la combustión incompleta de materiales orgánicos, carbón y combustibles fósiles, que, de acuerdo a evidencia científica, representa una serie de riesgos para las personas.
Entre las fuentes principales que dan origen al carbón negro están el hollín generado por incendios forestales, combustión de vehículos diésel, industria del carbón y la quema de residuos.
[Te puede interesar] Cancelar el Festival de Viña o darle carácter solidario: El incómodo debate tras trágicos incendios
Estas actividades liberan partículas finas de carbono negro en la atmósfera, que incluso pueden ser transportadas por el viento a largas distancias.
Este hollín puede generar una serie de repercusiones graves en el ser humano, siendo las principales: problemas respiratorios, agravamientos de enfermedades preexistentes como el asma, bronquitis, aumento de riesgo de infecciones pulmonares.
Además, de los impactos en el sistema respiratorio, hay estudios recientes que sugieren que la exposición a largo plazo al carbón negro puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, contribuyendo a un aumento en la incidencia de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
[Te puede interesar] Gobierno anuncia ayudas económicas a personas afectadas por incendios: Hay bono de $1.8 millones
Se sabe también que los grupos de riesgo son principalmente niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes.
La gran pregunta es ¿existe en Chile alguna normativa que requiera medir y por ende, regular la generación de carbón negro? La respuesta es no.
"Creo que se hace urgente con lo que estamos viviendo como país, complementar las normativas existentes con aquella relacionada con la medición de carbono negro. De acuerdo a mi experiencia, creo que debería incluirse al menos un analizador o monitor por cada red pública o privada, sobre todo en las áreas críticas en las que hay generación de estos compuestos, que son perjudiciales para la salud y que actualmente no se miden de forma consistente", reflexiona Carlos Saul, Gerente General de AyT (Ambiente y Tecnología), empresa chilena líder en el mercado de la instrumentación ambiental en nuestro país.
"De hecho, hoy hay una tendencia importante en todas las áreas del conocimiento tendiente a poder determinar y cuantificar estas concentraciones de carbono negro en las diferentes áreas geográficas, especialmente las zonas residenciales que se encuentran al costado de carreteras en nuestro país", enfatiza Carlos.