Consumir carnes en mal estado puede tener consecuencias importantes para la salud, amenazando las  celebraciones de Fiestas Patrias, por lo que Natalia Sánchez Leiva, de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello, entrega recomendaciones ante las que estar alerta al comprar y, luego, al momento de su ingesta.

Color

"El color es una de las primeras cosas que nos debemos de fijar al momento de comprar carne, la carne de vacuno es de un color rojo brillante si la compramos fresca, o rojo púrpura si la compramos al vacío", dijo la experta sobre en qué fijarse al adquirir este producto de gran consumo en estos días.

En el caso de la carne de aves, el color debe ser "blanquecina con tonos azulado. La carne en mal estado, por lo general, presenta un color verdoso".

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Olor

Siguiendo con sus consejos, Sánchez comenta que "el olor también nos orienta mucho a su estado, un mal olor, a descomposición o rancidez, nos indica que esa carne no está apta para el consumo".

En el caso de carnes al vacío, poseen un olor característico, suavemente ácido, esto se debe a bacterias ácido lácticas que indican que la carne fue envasada correctamente. Este olor desaparece al cabo de unos minutos que ponemos la carne en contacto nuevamente al ambiente.

Una clara señal de que las bacterias han comenzado a multiplicarse en este alimento es cuando se percibe la presencia de limo en la superficie o muestra cambios en la textura. Al tacto se vuelve viscosa.

Es importante siempre verificar la fecha de caducidad de la carne, que debe estar presente en los envases, comprar en establecimientos autorizados, mantener siempre la cadena de frio, consumir la carne bien cocida y evitar la contaminación cruzada.