Tras el último ajuste al equipo de colaboradores más estrechos del Presidente Gabriel Boric este miércoles, uno de los que salió del gabinete fue el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien dejó la titularidad de su cartera a Nicolás Cataldo (PC), quien asume en medio de una movilización nacional ascendente del magisterio, que desde julio a la fecha ya ha materializado dos paros, de 24 y 48 horas, sin descartar que esta escale a una paralización indefinida, de no obtener respuesta a sus diversas demandas.

Tras sincerar que durante la administración de Ávila el diálogo con su sector fue permanente, aunque no contribuyó particularmente a acercar posiciones, el Colegio de Profesores y Profesoras se refirió a los cambios implementados en el Ministerio de Educación (Mineduc).

"Siempre fuimos muy críticos de su gestión, fundamentalmente por el no sentido de urgencia que veníamos planteando hace mucho tiempo y que no se resolvieron como correspondía", aseguró al respecto el presidente del gremio, Carlos Díaz, apuntando a las demandas de su sector.

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Posteriormente, comentó sus expectativas de cara al trabajo que hará Cataldo en el Mineduc. "Esperamos que esto signifique un cambio de rumbo en el actuar del Ministerio, más que las personas nos interesa que efectivamente se dé sentido de urgencia y que se resuelvan los problemas que las profesoras y los profesores de Chile venimos manifestando hace tanto tiempo", dijo.

"Este cambio de gabinete se genera en un momento en que las demandas de las profesoras, de los profesores y de los trabajadores de la educación están cada vez más latentes y fuertes, por ello es muy importante que con un nuevo ministro se den respuestas concretas y se solucionen los problemas que se vienen expresando hace tanto tiempo", agregó Díaz.

"Tenemos buena opinión de Cataldo"

Consultado por El Desconcierto respecto de su opinión del secretario de Estado entrante, el presidente del magisterio es claro. "Tenemos una buena opinión previa del nuevo ministro, Nicolás Cataldo, pues en su etapa de subsecretario fue un interlocutor amable, atento, con capacidad de escucha. Pero, en todo caso, creemos que la opinión más importante no es la previa, sino que la opinión que nos hagamos de su gestión. Y ella dependerá fundamentalmente de que logre dar respuestas al petitorio docente y a las urgencias de la educación hoy día en nuestro país".

¿Se requería un nuevo ministro? "Sí (era) necesario un cambio en el Ministerio de Educación, pero no enfocado en un nombre específico, sino que en una dirección nueva. Después de todos estos meses de trabajo más bien duditativos, abstractos, y con poco que mostrar como avances concretos, esperamos una nueva orientación del Ministerio de Educación, que se preocupe de tener cambios concretos y efectivos, con medidas específicas, para enfrentar los múltiples problemas que tiene la educación en nuestro país. Esperamos que con el nuevo ministro, esto efectivamente se materialice", comenta luego.

Movilización se mantiene

"Tenemos la expectativa de que la gestión de Nicolás Cataldo asuma que ya se lleva más de un año y medio y no hay margen para curvas de aprendizaje ni adaptación, sino que se requieren acciones concretas ya. Esperamos que el nuevo ministro, en consideración de su cargo anterior, como subsecretario de Educación, y también respecto de su cargo hasta ayer en La Moneda, llegue empoderado, con sentido de urgencia y abocado fundamentalmente a acometer una gestión efectiva, rápida y con iniciativa", agrega Díaz.

Finalmente, el presidente del gremio recalca que la agenda de movilizaciones se mantiene inalterable, independientemente del ajuste ministerial que se tradujo en la salida de Ávila. "Nuestra movilización nacional ascendente se mantiene planificada sin ningún cambio alguno, pues nuestra interlocución es institucional y no personal", aclara.

"Es el Ministerio de Educación el que no ha dado las respuestas concretas que necesitamos. Sí esperamos que el nuevo ministro defina avanzar decididamente en las demandas planteadas por el profesorado. Ahora, si ello no ocurre, nuestra asamblea nacional, con toda seguridad, llamará al paro nacional docente de carácter indefinido", concluye apuntando a las demandas entre las que destaca el pago de la deuda histórica y de bonos pendientes desde hace varios años, entre otras materias de preocupación del profesorado.

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