Todas las irregularidades que se han descubierto desde que se destapó el caso Convenios han tensionado las relaciones entre los bloques que integran el oficialismo, principalmente por los vínculos de algunas autoridades del Frente Amplio con posibles casos de corrupción.

En particular desde el Partido Socialista (PS), oficialmente un integrante de la coalición de gobierno, algunas voces han inculpado con vehemencia a referentes del Frente Amplio –agrupación de la que es parte el Presidente Gabriel Boric– llegando a pedir la renuncia del ministro Giorgio Jackson, e incluso al ministro Montes, que es del mismo PS.

Pero para el diputado Daniel Melo (PS), representante del distrito 13, las acusaciones contra Jackson son “injustas”, considerando entre otras cosas que desde el Ejecutivo han trabajado para entregar una respuesta a la crisis y también han colaborado de forma pertinente con los órganos afines.

En particular Melo apunta a la Unión Democrática Independiente (UDI), como un partido que ha aprovechado la polémica con el objeto de desligarse de diversas negociaciones clave para la ciudadanía y para el cumplimiento del programa de gobierno, como por ejemplo las relacionadas con un nuevo Pacto Fiscal.

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-Respecto al caso Convenios, ¿cuál es la postura que están adoptando desde el PS como integrantes de la coalición de gobierno?

Lo primero es que quiero rechazar, tajantemente, lo ocurrió en el caso Fundaciones. Sin duda esto ha tenido un efecto devastador en la línea de aceptación del gobierno. Y espero que la justicia, los órganos fiscalizadores, hagan su trabajo y establezcan las responsabilidades. La verdad que es bien claro que se deben aumentar los estándares de transparencia, de probidad. En casos como este, como bien lo señaló el ministro Cordero, que son abiertamente hechos de corrupción, para los socialistas no son tolerables ni tampoco hay cabida en este o en ningún gobierno.

-¿Cree que el ministro Giorgio Jackson tiene responsabilidades en torno al caso Convenios? ¿Qué acciones debería adoptar él al respecto?

Creo que injustamente se ha juzgado al Ministro Jackson por estas situaciones en las que creo que no tiene ningún tipo de responsabilidad. El caso más patético fue la carta de la UDI que sin duda está llena de imputaciones que no corresponden. Se le imputan delitos, y son, al menos en mi modo de ver, una excusa para obstruir y no permitir el avance de la reforma previsional, ni de las reformas que tiene el gobierno como compromisos de la ciudadanía. Sin duda es una defensa encubierta al negocio de las AFP.

-El senador Juan Luis Castro (PS) expresó que le da vergüenza estar apoyando al gobierno. ¿Usted está de acuerdo con esta postura?

En el PS no existen dos versiones respecto a combatir los hechos de falta a la probidad, como es el caso de las fundaciones. Como lo señaló muy claro el Presidente Gabriel Boric, se debe investigar todo, caiga quien caiga, y yo la verdad que no comparto el tono de las críticas que realizó el senador Castro. Creo que no corresponden, creo que el gobierno ha estado trabajando sobre esta materia a propósito de la creación de una propia comisión, en relación a elevar los estándares de funcionamiento de las fundaciones, y también además ha colaborado con los órganos contralores y con el Ministerio Público.

-Fidel Espinosa se ha mostrado muy duro contra RD, contra el ministro Montes, polarizando las relaciones en la coalición de gobierno. Hay voces que apuntan que Espinoza debería renunciar a su militancia, puesto que ya se ha mostrado contrario a las posturas expresadas del propio PS...

Sí, el Partido Socialista es un partido de gobierno, así al menos lo hemos definido, participamos activamente en distintos espacios de decisión importantes, como el Ministerio de Vivienda, en el de Interior, en el trabajo de las Naciones Unidas y en el que viene realizando el ministro Marcel a propósito de la Agenda Pública, en otras materias, y por lo tanto tenemos un compromiso fuerte para que al gobierno le vaya bien en estas materias.

Ahora bien, como lo planteaba un rato atrás, no hay dos visiones respecto a combatir los hechos de falta a la probidad, y la verdad es que no comparto el tono de la crítica del senador Espinoza, toda vez que involucra a altos funcionarios del gobierno, incluso hasta algunos ministros socialistas. Creo que ese no es el camino que corresponde.

-¿Y qué piensa de las peticiones en torno a la renuncia del ministro Montes o a que estaría al tanto de lo que estaba ocurriendo con el caso de las fundaciones?

El ministro Montes ha tenido un tremendo trabajo en el Ministerio de Vivienda. Ha sacado adelante el Plan de Emergencia Habitacional, creo que eso es lo central, y por lo tanto se ha puesto a la cabeza de una tremenda demanda ciudadana. En el caso de las fundaciones, bueno, ha puesto toda la información que corresponde, tanto en el Ministerio Público como en los órganos contralores.

Creo que la crítica que se le realiza es una crítica injusta, y el ministro Montes cuenta con todo el respaldo del Partido Socialista para seguir haciendo su tarea de avanzar en el Plan de Emergencia Habitacional.

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La disputa por las enmiendas republicanas

En paralelo al revuelo mediático del caso Convenios, en el Consejo Constitucional los ánimos llegaron a un punto complejo que ha tensionado las relaciones y el debate constitucional, a partir de una serie de indicaciones polémicas planteadas por la oposición.

Esto, luego que miembros del oficialismo ingresaron un reclamo a la Corte Suprema por la incorporación de nuevos capítulos sobre FF.AA., Seguridad y Defensoría de las Víctimas al anteproyecto constitucional de la Comisión Experta.

El recurso va en respuesta a las enmiendas del Partido Republicano (PR) y Chile Vamos que pretenden modificar la estructura general del anteproyecto realizado por la Comisión Experta.

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Así, el documento de 37 páginas está basado por el principio de reclamación activa contemplado en el artículo 156 de la Constitución. Según expresan los Consejeros oficialistas en el reclamo, se estaría incurriendo en “una transgresión a las reglas del procedimiento que rigen al Consejo Constitucional”.

Este martes, después que se cancelaran las conversaciones entre los bloques, se espera que las coaliciones lleguen a una definición clara respecto a como seguirán las tratativas.

-¿Cómo proyecta esta disputa en el Consejo Constitucional? ¿Qué debería ocurrir?

La gente está cansada de las peleas de los políticos. Se requiere más unidad, hacerse cargo, creo yo, de las demandas de la ciudadanía, recuperar la amistad cívica y un buen clima en el país sin duda es muy necesario. Por esto mismo, aparte de rechazar las enmiendas que tiene el Partido Republicano en la Convención, porque efectivamente cruzan la barrera de este acuerdo que permite este segundo proceso constitucional, rechazo también los discursos de odio de la ultraderecha republicana contra la diversidad sexual, en contra de los derechos de las mujeres y el aborto terapéutico, todo el negacionismo que se ha ido enterando a propósito de los 50 años del Golpe cívico-militar.

Tengo la impresión de que es tiempo que los progresistas defendamos nuestras ideas y avances sociales que hemos logrado estos últimos años, frente a la ola conservadora, que al igual que en España y las propuestas de Vox, pretenden, en el caso chileno, retroceder la historia y retroceder en los avances que han implicado más derechos para las personas en nuestro país.

-¿Usted ve que este clima polarizado se esté llevando también al Congreso?

Sin duda. En el Congreso hemos visto hechos que van más allá de la legítima disputa política, sino que inclusive hasta ofensas personales, golpes, insultos, y creo que ese no es el clima que está esperando la ciudadanía. La gente está cansada de la pelea de los políticos, la gente lo que busca en un fondo es que podamos resolver los problemas que aún están pendientes.

Por ejemplo, cómo mejoramos las pensiones, cómo se avanza en políticas que impliquen más igualdad social, hacia el mundo del trabajo, resolver los problemas de carácter medioambiental y de la crisis climática, más que andar en la pelea chica y estar sacando réditos políticos de una situación. Creo que la gente está cansada, y yo creo que eso también se traslada al Congreso de manera muy evidente y muy clara.

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-Y respecto al pacto de la mesa entre la DC, el PC y el Partido Socialista en la Cámara de Diputadas y Diputados, ¿Cree que se podrá generar un nuevo vértice de gobernabilidad o ampliar las bases del gobierno?

Creo que el acuerdo alcanzado es una buena noticia. Quiero aprovechar de reconocer el rol que jugó el ministro (Álvaro) Elizalde, también nuestro jefe de bancada, el diputado Manucheri, en la articulación de este acuerdo. Yo espero que se traduzca en una gobernanza que permita avanzar en la construcción de mayorías políticas para sacar adelante la agenda legislativa. En materias que son bien sentidas, como por ejemplo la reforma al sistema de pensiones, los temas de seguridad ciudadana y lo que está pendiente aún como el nuevo Pacto Fiscal.

Creo que debemos ver desde lo meramente administrativo que implica este acuerdo, hacia la construcción de una mayoría política en el Congreso, para poder avanzar en este marco de reformas.

-¿Cuál debe ser el rol del PS en el gobierno?

Los socialistas entendemos lo que implica ser gobierno y la necesidad de poder construir mayorías, incluso con quienes no necesariamente piensan como uno. Hemos sido parte de cada reforma de los últimos 20, 30 años, que han implicado avances para el bienestar de las personas. Trabajadores, mujeres, diversidades, por mínimos que estos avances hayan sido.

No entendemos la política desde lo meramente testimonial, lo entendemos sin maximalismos. Yo creo que quizás esto sea una de las diferencias más claras que podemos tener con los socios del Frente Amplio. Pero a su vez creo que eso es precisamente el mayor aporte que le hacemos al gobierno del Presidente Boric. Nuestra responsabilidad, la capacidad de poder construir mayorías, y la experiencia para poder avanzar en materia de reformas sociales.