En una noticia que se esperaba, atendiendo a los últimos episodios de contaminación, finalmente el gobierno decidió declarar alerta sanitaria en las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví.

Así se constata en un decreto publicado en el Diario Oficial que este sábado detalla BioBío, en el que se informa que el Ministerio de Salud argumentó la medida asegurando que esta se adoptó “para enfrentar la emergencia de salud que puede producirse” como consecuencia de la contingencia.

“Durante el presente año se han generado 728 consultas por sintomatología asociada a eventos ambientales, las cuales se han distribuido del siguiente modo: 318 en el mes de marzo; 233 en el mes de abril y 177 durante el mes de mayo”, asegura el escrito firmado por ministra de Salud (s), Andrea Albagli.

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"La alerta va a permitir tomar medidas más rápidas, hay más recursos", transparentó Maisa Rojas, ministra de Medio Ambiente en CHV este sábado, consultada por la situación que afecta a las comunas de la Región de Valparaíso.

Respecto de los hechos que antecedieron a la alerta, el documento que la oficializa detalla además que “el episodio más crítico se detectó durante la jornada del 23 de mayo, en la que se registraron 102 consultas, en cuyo desglose se puede constatar que 82 consultantes presentaron sintomatología asociada a intoxicación por agentes ambientales”.

“Dichos casos fueron diagnosticados por el centro asistencial bajo el rótulo de efectos tóxicos de otros gases, humos y vapores (T59), afectando principalmente a menores de 18 años”, agrega. 

Las opciones que ofrece la alerta

Esta otorga facultades extraordinarias para atender la compleja situación, entre las que se encuentra la posibilidad de decretar la suspensión de funciones de algunas industrias, además de la contratación de personal extraordinario para enfrentar esta contingencia, entre otras alternativas.

De esta manera, se podrá “suspender, total o parcialmente, el funcionamiento de fuentes fijas comunitarias e industriales que emitan material contaminante u ordenar la disminución de la emisión de material contaminante, cuando las condiciones de ventilación así lo aconsejen”.

Respecto de la vigencia de la medida, esta operará hasta el 30 de septiembre del año en curso, “sin perjuicio de la facultad de poner término anticipado si las condiciones sanitarias así lo permiten o de prorrogarlo en caso de que estas no mejoren”.

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