Casi 13 años han pasado desde que el Tribunal Constitucional (TC) determinara que parte de la tabla de factores que estaba en la Ley de Isapres era inconstitucional. Ahora, después que la Corte Suprema ordenara a las aseguradoras restituir los cobros realizados en exceso, desde abril de 2020 a la fecha, decidieron alzarse en contra de la justicia.

Mientras se levantan proyectos de ley que buscan solucionar la crisis causada por las isapres, y el gobierno junto con la Superintendencia de Salud trabajan por lograr el cumplimiento del fallo, surgen dudas desde la ciudadanía en torno a la factibilidad de las aseguradoras privadas.

Para Osvaldo Artaza (67) exministro de Salud de Ricardo Lagos y decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de Las Américas (UDLA), toda esa situación responde a la "tozudez" de las isapres de mantener un modelo de negocios que "no funciona".

En conversación con El Desconcierto, el médico respaldó la ley corta presentada por el Ejecutivo, y fustigó el proyecto presentado por los senadores Matías Walker y Ximena Rincón, puesto que implica "no querer cumplir el fallo", cuestionando su viabilidad legal.

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- ¿Qué opina de la resistencia de las isapres a acatar el fallo de la Corte Suprema?

Eso explica gran parte del problema. Desde el año 2010 en que el Tribunal Constitucional señaló que era arbitrario e inconstitucional discriminar por sexo y edad, y por lo tanto que era inconstitucional aplicar múltiples tablas de factores, desde ese momento la isapres debieran haber hecho modificaciones en todos sus contratos y no lo hicieron. Por lo tanto no es sorprendente esta sordera de las isapres, y esta tozudez de mantener un modelo de negocios que no funciona y que es inconstitucional.

Los tribunales, luego de lo señalado por el TC, en miles de acciones judiciales impulsadas por los afiliados, consistentemente siempre fallaron a favor de ellos y las isapres tampoco escucharon. Luego la Superintendencia de Salud, el año 2019, envía una circular con una tabla factores únicos que tampoco fue aplicada.

Entonces no es de extrañar que al final no le quedó otra a la Corte Suprema que el fallo que señaló, y que no queda otra que cumplirlo.

- ¿El proyecto de ley corta, presentado por el gobierno, resuelve el problema?

Abre el camino para la resolución. Seguramente va a haber que perfeccionarlo, mejorarlo, buscar alternativas, pero no queda otra que cumplir el fallo y, al mismo tiempo que el fallo se debe cumplir integralmente, hay que velar por las personas que están en las isapres, sobre todo las que tienen problemas de salud, y buscar una salida que respete dos principios.

Uno, que el fallo se cumple; dos, que hay que dar plazos y alternativas para que el sistema no quiebre, pues si quiebra, se desprotegen las personas y tampoco se pueden hacer las devoluciones. Entonces eso es lo que tiene que lograr el Parlamento.

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La relación isapres y parlamentarios

- ¿Qué piensa del proyecto alternativo en el Congreso que presentaron los senadores Walker y Rincón?

Eso es no querer cumplir el fallo. Digan lo que digan, en el fondo es subir el precio base para que la aplicación de una tabla de factores única no implique un sobrecosto, o sea, en el fondo es subir por un lado lo que se baja por otro. Es una búsqueda de un neteo que favorezca a las isapres, no a los afiliados. Yo no le veo ninguna viabilidad a eso.

- ¿Qué explica que hayan parlamentarios levantando tantas alertas? Respecto a un posible fin del sistema de salud privado, o que Fonasa colapsaría frente a una posible fuga generalizada desde las isapres?

El lobby que han hecho los grupos económicos detrás de las isapres todo el tiempo.

- ¿Cree que hayan intereses de por medio de parlamentarios de derecha o centro derecha que han respaldado a las isapres?

Yo no quiero hacer juicios, pero toda la ciudadanía tiene el derecho a preguntarse por qué no se han podido hacer cambios a las isapres durante las últimas décadas, y por qué se ha generado este lobby que ha paralizado las capacidades de hacer reformas.

Ahora yo no soy quién para emitir juicios, culpando a unos o a otros, pero el hecho real es que los cambios nunca se han hecho y ahora estamos viendo las consecuencias.

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-¿No comparte que el sistema de salud pueda colapsar a raíz de la crisis de las isapres?

Para eso está la ley corta. La ley corta está para que se cumpla el fallo y no exista colapso, entonces lo que cabe ahora es poner paños fríos, evitar campañas de terror, dar tranquilidad a las personas que están afiliadas a las isapres y buscar un clima de acuerdos y consensos que busquen alternativas que hagan estas dos cosas viables.

Lograr que el fallo se cumpla integralmente, porque nadie está por encima de la ley, y dos que ese cumplimiento no implique un colapso que afecte a las personas. Esos son los dos principios y lo que corresponde ahora es dejar de pelear y discutir y ponerse a trabajar en buscar las soluciones. Ese es el sentido de la ley corta.

-Habiendo resuelto los problemas de las personas y devuelto el dinero, ¿Cree que sería necesario hacer una revisión del sistema de salud? ¿Qué alternativa sería la que apoyaría usted?

Hay que buscar una reforma del sistema de financiamiento de la salud en Chile, porque es totalmente discriminatorio. Hay una salud para ricos, hay una salud para pobres, es un modelo que se llama segmentado, o sea, según la capacidad económica de las personas, y además, el modelo de isapres ha demostrado ser tremendamente ineficiente.

Lo que hace esta ley corta es resolver aquí el incendio, la coyuntura, pero evidentemente que va a haber que lograr que los actores políticos se abran a generar acuerdos para una reforma a la salud profunda.

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