En medio de los crecientes episodios de violencia tras el frustrado autogolpe, destitución y posterior detención del expresidente Pedro Castillo, el destacado escritor y politólogo peruano Carlos de la Torre conversó esta semana con el programa Manos Libres en colaboración con El Desconcierto para analizar la crisis que atraviesa el vecino país.

En opinión del analista, las movilizaciones que han derivado en ataques violentos a fiscalías, aeropuertos, carreteras y otras infraestructuras en varias ciudades, no obedecen a manifestaciones sociales espontáneas.

“Esto que está pasando ahora en Perú no se puede analizar desde la teoría del conflicto tradicional en cuanto a que hay molestia de parte de la ciudadanía, que empiezan a salir cada vez más y se van tomando las calles, etc., eso no ha sido así, han sido ataques focalizados a instituciones, empresas, medios de comunicación, etc.…”, explicó.

A juicio de De la Torre, los focos de violencia provienen de grupos organizados vinculados al terrorismo y la economía ilegal que -asegura- fomentó el exmandatario durante su gestión.

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“El Estado peruano ha fallado en su comunicación política con la población y más bien ahora se ha visto una gran comunicación, muy articulada que -me imagino los sistemas de inteligencia deben estar analizando-, que viene de parte de los que azuzan (la violencia). Hay una narrativa que es para analizarla con pinzas porque es muy funcional a ciertas lógicas y estrategias, por lo que esto parece ser más organizado de lo que dicen que es. Incluso los piquetes que se han puesto, los ataques a ciertas instituciones clave…en todo eso se nota que hay un cierto nivel de organización”, sostiene.

Respecto a quienes pueden estar detrás de dichas operaciones, De la Torre aseguró que “la teoría del Ministerio del Interior y de Defensa es que hay azuzadores vinculados al Movadef (Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales) que son los que había sido Sendero Luminoso en algún momento. Pero, además se suman a esto subversivos en todos los sentidos y de economías ilegales, como los cocaleros (informales) y como la minería ilegal que, de alguna forma, se vieron respaldados por el gobierno de Castillo. Estos grupos al margen de la ley tuvieron carta libre durante ese gobierno”.

En tal sentido, remarca que “incluso hemos llegado a ver niveles de violencia que no se veían antes. Hace unas semanas hubo un asesinato de cinco mineros informales en el norte del país lo que fue una cosa salvaje, como si fuera la mafia siciliana…que no se solía ver en el Perú, pero son situaciones que se han ido dando debido a que se les ha quitado regulaciones a estos grupos ilegales”, añade.

[caption id="attachment_799062" align="aligncenter" width="680"] Protestas en Lima. Fuente: Agencia Andina[/caption]

Profundizando en los orígenes del crítico momento que atraviesa Perú, el analista apuntó directamente al expresidente porque “había pasado gran parte de su gobierno paseándose por todas las regiones del país fomentando, de alguna forma, este enfrentamiento. No solamente era el tema de la justicia que estaba contra él, sino que había toda una narrativa en contra del sistema, de los medios de comunicación, de las empresas privadas, algo que ahora está siendo exacerbado por estos grupos que azuzan a la población y así tenemos las desgracias que hemos tenido”.

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El miedo a invertir y la economía informal

En otro aspecto, relacionado con los efectos que puede sufrir la economía peruana por esta contingencia, a diferencia de otros momentos históricos en que este aspecto ha salido indemne, De la Torre aseguró que esta vez sí hay un deterioro evidente.

“De todas maneras (esta crisis) ha afectado, ha detenido inversiones y ha generado circunstancias complicadas. Siempre se ha dicho que la política económica peruana va por cuerda separada, yo no estoy tan convencido de eso, sin embargo, ha habido políticas muy claras del Banco Central de Reservas. También el Ministerio de Economía, a pesar de haber sido tomado por el gobierno de Castillo, no ha roto estas políticas de tener cuidado, porque de alguna manera se asume que el tema económico es lo único que nos mantiene cohesionados y que permite que el país avance. Si hubiera menos conflictividad podríamos estar mucho mejor”.

[caption id="attachment_798346" align="aligncenter" width="900"] @presidenciaperu[/caption]

A su juicio, “si bien hay inversiones muy fuertes en el Perú, la minería siempre está en riesgo. Con los problemas actuales algunos asentamientos mineros se han visto paralizados. Hace unos días (los manifestantes) se tomaron la planta de gas de Camisea en el Cusco, en fin. Entonces, estamos en un escenario que definitivamente nos afecta y lo que ha ido pasando, y que es inevitable verlo, es que la inversión más pequeña se ha ido deteniendo, la gente de clase media tiene miedo de invertir, quienes quieren poner empresas se aguantan, etc.”.

Consultado por las razones que explicarían el hecho de que la economía peruana sea más robusta que las de otras naciones ante situaciones de crisis, De la Torre aludió a la actividad no formal en ese país.

“De alguna forma eso tiene que ver con nuestra informalidad, el Perú tiene más o menos un 80 por ciento de economía informal, que es monstruoso. Sin embargo, eso ayuda a que la máquina funcione. Eso es algo que el FMI vio cuando aquí vino en los años 90 y se dio cuenta que este modelo, a pesar de los problemas, permite que, si las personas no tienen trabajo un día, salen y venden en la calle…pero esto también tiene el problema de que se vincula con dinero que viene del narco y otros procesos ilegales”, explica.

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Una esperanza sobre el futuro de Perú

Pese a todo lo anterior, el politólogo dijo confiar en que esta crisis pueda ser encaminada de buena manera por la presidenta Dina Boluarte para así retornar a la normalidad política.

“Es difícil hacer una prognosis porque ahora mismo están sucediendo cosas. Fue terrible el golpe de Estado de Castillo, eso rompió todo el orden constitucional, por suerte las instituciones democráticas no habían terminado de ser minadas. Lamentablemente, ese gobierno se había encargado de minar las instituciones de Defensa y Seguridad Nacional, habían puesto personas muchas veces vinculadas, incluso, al terrorismo en algún momento de la historia. Pero por suerte este golpe fallido no ha generado la destrucción del sistema democrático, ha habido una sucesión institucional pese a que aún hay enfrentamientos en el Congreso entre las alas de izquierda y derecha”.

“Pero yo tiendo a pensar que la institucionalidad democrática se va a mantener porque es firme en el Perú. Eso se demostró cuando, tanto la Policía Nacional como el Ejército, no hicieron caso a la petición de Pedro Castillo de, por ejemplo, detener a la Fiscal de la Nación que estaba investigándolo. También ha trascendido que se pidió que se levantaran las rejas del Congreso a fin de que entraran personas a ejercer violencia, la policía tampoco hizo caso a eso. Ahora estamos en un rezago. Yo confío en que las instituciones democráticas van a poder solucionar el problema para que, en un mediano plazo, esto se vaya calmando, que Dina (Boluarte) llame a nuevas elecciones como ya lo planteó y que no cambien de presidente porque sería sucumbir ante estas demandas que están utilizando la violencia como mecanismo. Eso sería nefasto para el Perú porque no sabemos a qué nos podría llevar”, finalizó.

• El programa “Manos Libres” en colaboración con El Desconcierto se transmite semanalmente en nuestro canal de YouTube.

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