El número de casos de cólera aumenta a un ritmo alarmante en la capital haitiana de Puerto Príncipe y en varios departamentos del país, advierte la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), solicitando una ampliación inmediata de la respuesta al brote.

De acuerdo con la organización, se deben involucrar una mayor cantidad de organizaciones y donantes, y las herramientas esenciales, como la vacunación, deben estar disponibles para los equipos médicos y la población haitiano.

"Nuestros centros actuales se están saturando y pronto estaremos al máximo de nuestras capacidades de intervención", dice Mumuza Muhindo, coordinador de MSF en Haití, haciendo referencia a las 389 camas que a menudo están llenas en los seis centros de tratamiento de cólera (CTC) establecidos por MSF desde que aparecieron los primeros casos el 29 de septiembre.

[caption id="attachment_791843" align="aligncenter" width="900"] Parte del barrio de Cité l'Eternel está inundado debido a la obstrucción de los canales causados por la mala gestión de los desechos. El cólera se propaga rápidamente en áreas con tratamiento inadecuado de aguas residuales y falta de acceso a agua potable. Crédito: MSF/Alexandre Marcou[/caption]

“Desde finales de octubre, hemos estado tratando a un promedio de 270 pacientes al día en nuestros centros”, dice Muhindo, “mientras que solo recibimos unos 50 durante las dos primeras semanas. En total, hemos ingresado a más de 8.500 pacientes y hemos registrado 97 muertes; la evolución es muy preocupante”.

MSF es una de las pocas organizaciones que trabaja en colaboración con las autoridades sanitarias para combatir la propagación del cólera, cuyo resurgimiento es síntoma de una situación humanitaria y sanitaria catastrófica. Este brote se produce en un contexto de crisis política, económica y de seguridad sin precedentes. Puerto Príncipe es ahora una ciudad rodeada y sofocada, con las principales carreteras que la unen al resto del país controladas por grupos armados.

Crisis total

El suministro de combustible tras el desbloqueo de la principal terminal petrolera el pasado 4 de noviembre, en manos de un grupo armado durante varias semanas, no ha supuesto un cambio significativo en la situación del país.

El acceso al combustible es demasiado caro para gran parte de la población, que atraviesa una aguda crisis económica, y el funcionamiento de los establecimientos de salud sigue afectado, con servicios cerrados y reducción del tráfico de ambulancias.

El agua potable, un elemento crucial en la lucha contra el cólera, también depende de la circulación de los camiones cisterna, que a su vez depende del acceso al combustible y del contexto de seguridad.

"La ciudad está llena de basura que no se ha recogido en meses", dice Muhindo, "y no hay distribución de agua en barrios como Brooklyn en Cité Soleil, donde las carreteras están cortadas por la basura e inundadas por canales y alcantarillas obstruidos, causando inundaciones masivas".

Solo MSF gestiona más del 60% de la capacidad de camas para tratar a pacientes de cólera en la capital. Equipos móviles integrados por especialistas en agua y saneamiento y promotores de salud trabajan en los barrios más afectados para sensibilizar sobre las medidas que impiden la propagación de la enfermedad; también han organizado la cloración de aproximadamente 100 puntos de agua y la instalación de ocho puntos de rehidratación oral donde se distribuyen productos de primera necesidad y agua limpia.

[caption id="attachment_791844" align="aligncenter" width="900"] El promotor de salud de MSF explica a los trabajadores de salud y líderes comunitarios cuál es la cantidad adecuada de cloro para incluir en el agua. Crédito: MSF/Alexandre Marcou[/caption]

Llamado internacional

A pesar de estas actividades, MSF y las pocas organizaciones presentes en la respuesta no podrán abordar adecuadamente este brote de cólera. Otros actores humanitarios y donantes deben unirse a este esfuerzo, ya sea estableciendo centros de tratamiento o ampliando urgentemente el acceso al agua potable y las actividades de saneamiento.

Además, es de suma importancia que la vacunación se utilice como una herramienta fundamental para tratar la enfermedad. Cientos de miles de dosis de vacunas han sido asignadas al país por el Grupo Internacional de Coordinación, el mecanismo internacional para la respuesta de vacunas a epidemias.

Las autoridades han presentado una solicitud oficial al Grupo Internacional de Coordinación para obtener dosis de vacunas. MSF declaró estar lista para comenzar a implementar una campaña de vacunación en apoyo de las autoridades sanitarias y para complementar otras actividades de agua y saneamiento y promoción de la salud.

A medida que aumenta el número de casos de cólera en las diferentes comunas de la capital, como así también en otros departamentos, sigue siendo difícil evaluar el alcance real del brote. "La sobrecarga de los centros de tratamiento de cólera", dice Michael Casera, epidemiólogo de MSF, "que impide que todos los pacientes sean atendidos, las dificultades para viajar de los pacientes por la escasez de combustible y la inseguridad, y el aumento de muertes en la comunidad, que es difícil de cuantificar, son signos preocupantes".

“En barrios con altos niveles de inseguridad, los pacientes que presentan síntomas severos por la noche muchas veces tienen que quedarse en casa porque los mototaxistas se niegan a llevarlos a un centro de salud”, añade.

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