El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió este miércoles que los resultados del Partido Republicano en los comicios de medio mandato han sido "en cierto modo decepcionantes" al no producirse la “ola roja” en el Congreso que los conservadores y algunas encuestas auguraban.

En un mensaje en su red social, TRUTH, el exmandatario dijo que "de cierta manera las elecciones fueron en cierto modo decepcionantes", aunque matizó señalando que, según su punto de vista "personal", fueron un triunfo.

Los republicanos estadounidenses anticipaban en las elecciones de medio mandato una gran "ola roja" que les devolviera el poder en el Congreso, pero su mitigada ventaja en ambas cámaras ha desinflado las expectativas y puesto en entredicho tanto su fortaleza como la de Trump.

Ese tsunami, según llegaron a adelantar el senador por Texas Ted Cruz y algunas encuestas, se quedó finalmente en una ligera onda.

Los republicanos "tenían motivos para ser optimistas, no solo porque el partido en la oposición suele ganar, sino porque los niveles de aprobación ciudadana del presidente Joe Biden han sido consistentemente bajos", dijo a la agencia EFE Benn Bongang, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Savannah (Georgia).

Pero las derrotas de candidatos respaldados por Trump, como Mehmet Oz en Pensilvania, han demostrado que el apoyo a gente muchas veces sin experiencia política no ha sido suficiente.

Trump subrayó este martes que se le debería atribuir el mérito en caso de victoria, pero no la culpa de una eventual derrota. "Su impacto ha sido desigual a lo largo del país. No ha sido el beso de la muerte, pero tampoco la llave del éxito", estima Grant Reeher, director del Instituto Campbell de Asuntos Públicos y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Siracusa.

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Últimos datos

Según las últimas proyecciones de medios, la futura mayoría en el Senado se decidirá en tres estados claves, Arizona, Nevada y Georgia, donde los resultados de las elecciones de medio mandato del martes tardarán en conocerse, e incluso prolongar la incertidumbre hasta diciembre.

Por el momento, de acuerdo con las proyecciones de la cadena CNN, los demócratas se han hecho con el control de 48 de los 100 escaños de la Cámara Alta del país, frente a los 49 de los republicanos, con lo que solo quedarían Arizona, Nevada y Georgia por dilucidar.

Aun así, todavía hay medios como los periódicos The New York Times o The Washington Post que dan un empate en el Senado, con 48 asientos para los progresistas y 48 para los conservadores, porque todavía no han acabado sus estimaciones para Alaska, donde la CNN ha proyectado un triunfo aquí para los republicanos.

Respecto a la Cámara Baja, con 435 escaños en juego y el escrutinio aún en marcha, las proyecciones ponen por delante a los republicanos: CNN les concede 203 asientos y 187 a los demócratas, mientras que The New York Times estima 204 escaños para los primeros y 176 para los segundos, y The Washington Post da 199 para los conservadores y 175 para los progresistas.

Carrera presidencial abierta

Los resultados hacen que las presidenciales de 2024 estén más abiertas de lo anticipado y da nuevos matices al potencial duelo electoral entre Biden y Trump, aunque ninguno de los dos haya anunciado oficialmente todavía su candidatura.

"Hay señales de que la influencia de Trump se está desvaneciendo. Es cierto que algunos lo van a apoyar haga lo que haga, pero hay políticos, especialmente los que contemplen postularse, que se van a ir distanciando o apostando por republicanos moderados", considera Benn Bongang, politólogo de la Universidad de Savannah en declaraciones a EFE.

El futuro de Trump es incierto: “Los republicanos van a cuestionar sus instintos políticos después del martes por la noche. Y si lanza una nueva candidatura a la presidencia la próxima semana, será con desventaja”, analiza la BBC Mundo.

DeSantis, la amenaza de Trump

El gran vencedor de la noche en el bando republicano fue Ron DeSantis, que ganó con holgura la reelección a la gobernación de Florida. Una victoria que, según Reeher, lo posiciona como presidenciable con buenas posibilidades en esa eventual batalla: es un político experto y recompensado en estos comicios por su labor en Florida.

Pero DeSantis la tendrá difícil, porque el propio Trump decidió lanzarle una advertencia para que no entre en carrera.

"Creo que estaría cometiendo un error. Creo que a la base de votantes no le gustaría", sostuvo el exmandatario en una entrevista con Fox News el mismo día de la elección, antes de conocerse el triunfo del gobernador republicano.

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