Las negociaciones para un nuevo proceso constituyente están en marcha y todo indica que se abrirá un nuevo proceso eleccionario para conformar una nueva Convención Constitucional.

Sin embargo, la victoria del Rechazo en el Plebiscito de salida dejó a varios partidos políticos damnificados, especialmente en la ex Concertación, luego de que varios militantes díscolos optaran por un rumbo distinto a de sus colectividades, que llamaron a votar Apruebo.

De hecho, varios personeros históricos de la Democracia Cristiana y el Partido Radical han decidido renunciar y volcarse a la creación de un nuevo referente partidario, que le dará proyección a los movimientos de Amarillos por Chile, Centroizquierda por el Rechazo y Una que nos Una.

Sin embargo, hasta ahora la ola masiva de renuncias no ha llegado. ¿La razón? Podrían quedar fuera del próximo constituyente por la Ley antidíscolos.

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¿Qué es la Ley antidíscolos y cómo impacta en el nuevo proceso constituyente?

Según la Ley Electoral, para ser candidato por un determinado partido o pacto electoral se requiere no haber militado en otra colectividad por al menos nueve meses antes al vencimiento del plazo de inscripción de candidaturas.

Lo mismo ocurre con quienes pretendan ser candidatos independientes. "No podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas", dice el artículo 4 de la Ley 18.700.

Usualmente, el plazo para la presentación de candidaturas vence tres meses antes de una elección, por lo que si un candidato quiere postularse por otro partido, o como independiente, debería haber renunciado al menos un año antes de los comicios.

Esta situación impide, por ejemplo, que el exministro René Cortázar, recientemente renunciado a la DC, postule a la Convención si la elección se lleva a cabo en menos de un año. Es decir, solo podría hacerlo si los comicios se realizan después de septiembre del 2023.

El mismo escenario enfrentan otros personeros de la ex Concertación que han renunciado a sus partidos, como José Pablo Arellano, quien también abandonó la falange, y otros icónicos personeros del Partido Radical, como el excandidato presidencial, Carlos Maldonado, o el exministro Isidro Solís.

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Las alternativas que se manejan

El actual escenario es especialmente complejo para el grupo de demócrata cristianos que hicieron campaña por el Rechazo, encabezados por los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, el exconvencional Fuad Chahin y el diputado Eric Aedo.

Si bien no se espera que ellos postulen a la Convención, existen otros militantes del sector que adhirieron al Rechazo y que podrían quedar marginados de este proceso electoral si no se encuentra una alternativa.

Actualmente, al interior del partido se abrió un proceso de negociación para evitar una fuga masiva de afiliados a la DC y la coexistencia de ambos sectores de cara a las elecciones de convencionales.

La otra alternativa es postergar la elección para después de septiembre del 2023, opción que podría encontrar asidero en la derecha, quienes pretenden que el futuro texto constitucional no sea promulgado por el actual gobierno.

Finalmente, también está la opción de presentar una reforma constitucional para modificar el capítulo XV de la actual Carta Magna, que deje sin efecto lo establecido en la Ley Electoral. Para su aprobación se requeriría un quórum de 4/7.

Cabe señalar que la Ley antidíscolos no afecta a varios exmilitantes que están actualmente involucrados en la conformación del nuevo referente, como Gutenberg Martínez, Soledad Alvear, Carolina Goic, Mariana Aylwin, Óscar Garretón y Fulvio Rossi, todos renunciados hace varios años a la DC y el PS, respectivamente.