“No amenazamos fiscales. Ha habido una enorme tergiversación de lo que dije”. Con estas palabras, el presidente argentino Alberto Fernández se defendió este jueves tras la frase sobre el fiscal que investiga a la vicepresidenta Cristina Fernández, Diego Luciani, y el fallecido Alberto Nisman.

Ayer, en una entrevista con el canal trasandino TN, Fernández defendió a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al asegurar que “no cometió ningún delito", luego de que la Fiscalía solicitara una condena de 12 años de prisión en su contra por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública cuando era mandataria.

En un momento de la entrevista y sin que se lo mencionaran, Fernández hizo una comparación entre Luciani y Nisman. “Alentar la idea de que le puede pasar a Luciani lo que le pasó a Nisman… hasta acá lo que le pasó a Nisman es que se suicidó. Hasta acá no se probó otra cosa. Espero que no haga algo así el fiscal Luciani”, dijo.

Cabe recordar que Alberto Nisman falleció en medio de la investigación en la que acusó a Cristina Fernández de encubrir el atentado en la AMIA que dejó 84 muertos en 1994. Según la justicia argentina, el fiscal Nisman se suicidó en un caso que genera incredulidad en una parte de la población trasandina.

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“Grave avasallamiento de las instituciones”

Los dichos del mandatario generaron una ola de reacciones. Esta mañana, el fiscal Diego Luciani aludió al comentario del presidente, señalando que “es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un Presidente de la Nación o el Ministro”.

“Deberían ser los primeros en practicar los valores republicanos (…) No deben olvidarse de que representan a toda ciudadanía", dijo el persecutor.

A nivel político también hubo reacciones y desde la oposición cargaron contra el Ejecutivo. "Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández y el kirchnerismo tienen que frenar con el ataque sistemático y permanente a las instituciones y a la división de poderes. Ayer, señor Presidente, usted cruzó un límite", planteó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (PRO).

"Estas amenazas y provocaciones son una barbaridad, de una irresponsabilidad nunca vista en la Argentina y están completamente fuera de lugar. ¿Qué quiso decir? Es momento de parar y de contribuir a la paz social", añadió.

Por su parte, el senador nacional de la UCR Martín Lousteau, consideró que "Alberto Fernández no entiende el peso de la palabra presidencial" y advirtió que "sus disparates son cada vez más graves y violentos".

“Hay una enorme tergiversación”

Pero en una entrevista radial esta mañana el Presidente Fernández defendió sus dichos y señaló que “hay una enorme tergiversación de lo que dije”.

“Creo que el problema central es que mi respuesta pone en crisis un relato de TN y de muchos otros doctores del periodismo que insisten en decir que lo de Nisman fue un homicidio. Hasta acá no hay ninguna prueba que diga semejante cosa. Hasta Netflix hizo una serie y sacó la misma conclusión que yo", expresó el mandatario.

Fernández añadió que “no puedo creer que la Coalición Cívica-ARI me denuncie por instigación al suicidio. No lo puedo creer. Dije todo lo contrario, dije que no encuentro ningún motivo para que el fiscal Luciani pueda hacer una cosa así", afirmó.

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