Con distancia miraron en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) el acuerdo anunciado con bombos y platillos en el ministerio del Trabajo entre la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y tres centrales sindicales para reducir la semana laboral a 40 horas.

Al conversar con dirigentes de la principal multisindical, queda claro que hay temas de forma y fondo para distanciarse del pacto sellado entre el empresariado con la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), liderada por el histórico expresidente de la CUT Arturo Martínez, además de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Central Autónoma de Trabajadores (CAT).

De partida, el secretario general de la CUT, Eric Campos, relativiza la representatividad de estos grupos. “Pongamos la pelota al piso. En Chile hay 12 mil sindicatos, 3.844 están vinculados a una central de trabajadores. Y de esos no más de 700 están agrupados en esas tres centrales”, dice el presidente de la Federación de Sindicatos de Metro a El Desconcierto.

Juan Moreno, vicepresidente de la multisindical, por su parte, revindica para la CUT la autoría de la idea de la reducción de jomada laboral. “Esa reunión es parte de centrales o de organizaciones que en el fondo están tomando la idea que instalamos hace cuatro años, la de la reducción de jornada. Esa idea sale de la CUT, y que se sumen ahora lo valoramos, aunque hay temas que no vamos a compartir como la flexibilidad, la adaptabilidad. Se lo dijimos a la CPC, ellos ya lo saben”.

“¿No querían la foto con Juan Sutil o Arturo Martínez?”, preguntamos. Responde Juan Moreno: “No para nada, Juan Sutil viene para la CUT, nos hemos sacado hartas fotos, hemos jugado hasta a la pelota”, dice a El Desconcierto.

Distinta es su posición frente a Arturo Martínez. “Él fue un dirigente histórico de la Central, que tomó la decisión de irse y ha tratado de legitimar una central que todavía no está constituida. Que el gobierno le dé esa relevancia, es una definición de ellos”, dice el dirigente del Sindicato Intempresa Líder-Walmart apuntando al ministerio del Trabajo.

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“Juan Sutil quiere hacer caja con los trabajadores”

Más crítico con la figura de Juan Sutil es Campos. Al militante PC no le cayeron nada de bien los dichos del presidente del empresariado planteando una gradualidad de cinco años para llegar a las 40 horas laborales a la semana.

“Juan Sutil quiere hacer caja con los trabajadores. Entonces Juan Sutil tiene que entender que él no manda en este país y que las leyes no la hacen los empresarios. Lo que tiene que entender es que la gradualidad la tenemos que pactar en el Consejo Superior Laboral, discutirla en el Parlamento y tenemos que velar para que la rebaja de jornada impacte positivamente a los trabajadores y por supuesto que dañe lo menos posible la producción. Pero la producción no se daña o no se afecta solo por la jornada laboral y él (Sutil) lo sabe perfectamente. También tienen que ver con las condiciones que entregan los propios empresarios para producir más y mejor. Así que lo que diga Juan Sutil es importante pero no determinante”, señala.

Para Campos también es complejo que el acuerdo de la CPC con las tres centrales contemple la flexibilidad laboral. “Esa adaptación hay que hacerla a través de los sindicatos. Es una ilusión, como lo dice el acuerdo, pensar que se pueda acordar con un trabajador de manera individual. Hemos luchado por 30 años para que la titularidad de la representación en la interlocución de con los empresarios la tenga los sindicatos. Por lo tanto, nos parece que la propuesta de estas centrales con el empresariado debilita la posición de los sindicatos al interior de las empresas”, indicó.

Aunque Moreno explica que el tema va más allá de la gradualidad. “No se trata de decir solamente que una persona va a trabajar unas horas menos, sino cómo eso se mueve en la malla horaria que hay en la práctica. Las empresas tienen más de un turno, también está el tema de los derechos adquiridos, el tipo de trabajo que se debe hacer. Ellos también hablan de ‘bolsas de horas’, cosas que nosotros no estamos de acuerdo, porque eso va en contra de los que ellos mismos dicen, que es la productividad. Sabemos que aquí, cuando se han tratado de instalar modalidades de trabajo sin acuerdos, terminan mal las cosas, tenemos hartos ejemplos”, indica.

Otro punto en el aire es cómo se aplicaría la medida en el sector público. “Ese es un buen alcance, porque uno esperaría que si el Ministerio del Trabajo está certificando empresas, con el Sello 40 horas, yo me pregunto por qué no empezamos por casa y empezamos primero aplicando las 40 horas en las empresas públicas. Yo creo que hay una instancia inmejorable de conversar el tema en el marco de la negociación anual del reajuste del sector público en los próximos meses”, comenta Campos.

Los pasos a seguir

En la CUT están enfocados en exponer su postura en materia de 40 horas ante el Consejo Superior Laboral, que es la instancia tripartita (gobierno, trabajadores y empresarios) que este jueves tiene una sesión donde se abordará el tema.

Aunque, podría haber novedades y así lo plantea el secretario general de la CUT: “Después de esta acción entre la CPC, el ministerio y estas tres centrales, estamos reevaluando si vamos a dar a conocer nuestra propuesta de 40 horas en consenso prelaboral o lo vamos hacer directamente con la ministra. Porque si una de las partes, en este caso los empresarios, ya la dio a conocer fuera de este espacio y no respetando la institucionalidad y los convenios tripartitos de la propia OIT, nosotros estamos evaluando si la opinión la vamos a entregar en el marco del consejo o fuera del consejo”, remata Campos.

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