A primera hora de este lunes y tras un largo y complejo periplo Rodrigo Espinoza, uno de los chilenos que hasta hace sólo unos días vivía en Ucrania y quien a fines de febrero huyó a Polonia, finalmente arribó al país.

Fue justamente en el terminal aéreo que comentó la dura situación que enfrentó con su pareja y su pequeño hijo, detallando que su primer viaje a la frontera del país europeo y que dura siete horas, se extendió por más de dos días. “Pasamos hartos momentos complicados, veníamos saliendo desde Kiev. Más de 50 horas tratando de salir. En cada parada sentíamos las bombas, los misiles. Ha sido peligroso”, detalló en declaraciones que recoge ADN.

Evidentemente conmocionado por la adversidad que ha enfrentado, agregó que "el miedo todavía sigue, porque estábamos al lado de la frontera, no sabíamos si Rusia iba a tirar bombas nucleares".

Incluso, al llegar a Polonia el temor no los abandonó. “Cuando estábamos en Varsovia en el hotel, hicieron simulacro de incendio. Para nosotros y la gente de Ucrania ese momento fue terrible. Cualquier cosa que pasaba, era muy complicado para nosotros”, comentó.

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"Los mismos soldados ucranianos son peligrosos porque es una guerra”

Pese a estar ya a salvo en su natal Chile y con la intención de viajar de inmediato a Concepción, solicitó ayuda para los compatriotas que permanecen en la zona de conflicto. “Les pido que se acuerden de mis otros amigos chilenos que estuve coordinando para que salieran. Necesitan el mismo apoyo que me han dado a mí”, dijo. “Todavía hay chilenos, les pido que los saquen a todos juntos, no por gotera”, agregó luego llamando la atención respecto de la urgencia que están enfrentando algunos compatriotas en Ucrania.

“Me llegan imágenes de mis amigos, de personas que han sido acribilladas con sus mascotas por los rusos. Todo es peligroso, hasta los mismos soldados ucranianos son peligrosos porque es una guerra”, aseguró.

Finalmente, Espinoza relevó el rol de la población civil y el arrojo evidenciado estas semanas por el presidente Volodímir Zelenski. “Nunca he visto tanta gente con tanto honor, defendiendo su tierra”, concluyó evidentemente emocionado al pisar nuevamente suelo nacional. A salvo de la creciente amenaza de la guerra.