Este jueves 29 de julio el planeta entra en Sobregiro Ecológico
Este jueves 29 de julio el planeta entrará en Sobregiro Ecológico, es decir, cinco meses antes de que termine 2021 todos los recursos que la naturaleza puede renovar en un año ya están agotados.
Así lo revela la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network, GFN), centro de investigación internacional socio de WWF que realiza este cálculo anualmente, el que también concluyó que los seres humanos vivimos como si tuviéramos disponibles los recursos (alimentación, agua, aire limpio, energía, madera, minerales, tierras, bosques, etc.) de 1,7 planetas Tierra.
“Esta situación es preocupante y viene ocurriendo desde 1970, cuando el sobregiro se estimó para el 29 de diciembre. Sin embargo, cada año la humanidad ha ido agotando antes los recursos, lo que refleja un modo de producción y consumo insostenibles en el largo plazo”, señal´ó Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
Caber recordar que, el pasado 17 de mayo, por segundo año consecutivo, Chile fue el primer país latinoamericano en entrar en Sobregiro Ecológico.
¿Qué es la huella ecológica?
El Día del Sobregiro se calcula dividiendo la biocapacidad de la Tierra (cantidad de elementos naturales que el planeta puede generar ese año), por la huella ecológica (demanda de la humanidad para ese año), multiplicado por los 365 días del año.
La huella ecológica se define como el total de superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que genera, independientemente de la localización de estas superficies.
Par su cálculo se considera la demanda por superficie para el cultivo, pastizales, bosques y áreas de pesca necesarias para la producción alimentos y extracción de recursos, incluyendo la superficie requerida para absorción de los residuos generados y el suelo que requiere la expansión de las ciudades y la infraestructura.
Cómo disminuir nuestra huella ecológica
La medida más personal y la de mayor impacto en la disminución de nuestra huella ecológica es no tener hijos. De acuerdo un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), y publicado en la revista Environmental Research Letters, el efecto de dejar de tener un hijo reduce las emisiones de CO2 casi en 60 tCO2. Esta estimación considera las emisiones futuras que habría provocado ese hijo, así como las de sus hijos y los hijos de estos.
El transporte es otra pieza clave, ya que es una de las principales actividades que contribuyen a la emisión de gases con efecto invernadero. Evitar los vuelos en avión, usar el transporte público, usar bicicletas, caminar y compartir el auto son algunas de las acciones que se pueden tomar.
Otro factor clave es reducir desperdicio de alimentos, planificar las compras y compostar los desechos orgánicos. Según cifras de FAO, alrededor de un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano se pierde y el 50% los residuos de una casa corresponde a desechos orgánicos. Asimismo, dejar la carne por las verduras evitaría la emisión de 0,8 toneladas de gases de efecto invernadero (tCO2) por persona y año.