Una serie de críticas está recibiendo el gobierno de Sebastián Piñera, tras la decisión del Colegio Médico de Chile (Colmed), de retirarse de la Mesa Social COVID-19.

“Las decisiones imprudentes, tomadas en espacios sin actas, ni expertos, han devenido en un nuevo descontrol de la transmisión viral, impactando en vidas y secuelas de miles de personas”, fue uno de los principales argumentos del Colmed.

Al respecto, el director Ejecutivo de la Fundación Chile 21, Eduardo Vergara, planteó que “ya resultaba extremadamente peligroso que el gobierno reconociera que no existen actas, registros y que no se pueden entregar los nombres de quienes integran la mesa informal que asesora al Presidente durante esta emergencia sanitaria. Ahora su lógica de liderazgo testarudo empuja que la crisis con el Colmed escale a tal nivel que terminan por retirarse”.

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“Es la suma de sucesos que están llevando al Presidente que se siga hundiendo en su propio laberinto y se termine quedando solo y más grave aún que el país termine sin una gobernanza política y sanitaria”, añadió.

Vergara cerró expresando que "Piñera continúa usando al ministro Paris como un escudero, abusando de la confianza que le dan los medios en un espacio de información. La entrega de información sanitaria que se entrega cada semana es hoy una trinchera para atacar y descalificar a quienes no comparten la línea trazada por el gobierno y aplaudir a quienes los aplauden (…) esta grave situación tendrá que evaluarse en el Congreso, porque lo que no puede ocurrir es que La Moneda siga actuando como un pequeño feudo donde Piñera decide solo con su grupo de asesores que nunca le dicen que no”.

“Este es un hecho grave”

Y precisamente desde el Congreso llegó otra reacción, pues el diputado Juan Luis Castro manifestó que “cuando el Colegio Médico de Chile, que yo también presidí durante largos años, toma la decisión unánime de su consejo general de salir de una instancia de gobierno como es la mesa social, es porque se han agotado todas las formas de buscar acuerdos razonables que permitan que la pandemia se conduzca de buena forma”.

“Este es un hecho grave porque implica un divorcio, casi definitivo, entre la máxima representación de la institución médica en nuestro país y la autoridad sanitaria frente a la crisis que estamos viviendo, después de múltiples esfuerzos, que me consta, por lograr que esa institución de la mesa social tuviera acta, tuviera acuerdos, tuviera informes, respaldo de lo que cada uno dice, eso nunca ocurrió”, agregó.

Castró culminó expresando que “hoy día sabemos que fue una pirotecnia comunicacional. Esto marca un antes y un después en la crisis sanitaria y lo que viene va a depender de si el gobierno cumple o no los compromisos que hoy están totalmente distorsionados del manejo de la crisis”.