Una dura reacción tuvo la Fundación Chile 21, luego de conocerse la noticia que el gobierno de Sebastián Piñera estaría estudiando ingresar un decreto a Contraloría General de la República, para permitir que las Fuerzas Armadas militaricen la Macrozona Sur, con el fin de apoyar la labor de Carabineros.

Este lunes, La Tercera aseguró que La Moneda pretende apoyar logísticamente el combate al narcotráfico, crimen organizado e, incluso, delitos terroristas.

Sin embargo, esta noticia no cayó muy bien en algunos sectores. Los primeros en reaccionar fueron los de la Fundación Chile 21, donde el director ejecutivo Eduardo Vergara criticó duramente esta intención.

“Todo partió con el decreto del 2019 que permitió la participación de FFAA en tareas contra el narcotráfico y el crimen organizado, se profundizó durante el estallido social, se agudizó durante esta pandemia y ahora busca un mecanismo para hacerlo permanente”, comenzó.

“El avance de la militarización en Chile es tremendamente peligroso y algo que venimos alertando hace años. Hoy nuevamente nos encontramos con un Gobierno que al no poder gobernar sin la ayuda de los militares busca oxígeno”, añadió.

Es por eso que Vergara continúa sobre esta misma línea expresando que “tras el abuso del Estado de excepcionalidad en todo el país, pero particularmente en la macro zona sur, el presidente Piñera busca una militarización permanente que terminará por agudizar el conflicto y generar un espiral de violencia que hará casi imposible retirarlos. Está copiando todas las recetas de guerras fracasadas que terminan en graves y masivas violaciones a DDHH”.

Llamado a la oposición

Eduardo Vergara, director de la Fundación Chile 21, asegura que “necesitamos un gran acuerdo entre nosotros primero, partiendo con exigir el fin de la militarización, que el Congreso deje de aprobar leyes de populismo penal y mano dura y que con ello elaboremos una agenda de seguridad ciudadana que se centre en el irrestricto respeto de los DDHH”.

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“Es intolerable que en una democracia existe este grado de despliegue con militares armados para la guerra. El gobierno no puede ocultar su fracaso en manejar la pandemia con amenazas permanentes y agresivas a la ciudadanía como es la presencia injustificada de tanquetas y militares armados en espacios públicos. De manera inmediata la oposición debe exigir que el control sanitario no se haga con armas y terminar de normalizar una práctica que ya lleva más de un año”, prosiguió.

Finalmente, el ejecutivo declaró que “esperamos que este fin de semana las FF.AA. cumplan el rol estrictamente requerido que tiene que ver con el resguardo de los locales de votación, manteniendo la distancia suficiente y sin armas de guerra. El despliegue de armas y tanquetas es inaceptable para un ejercicio democrático como el que viene”.