Este miércoles se hará el control de detención y posterior formalización de sólo tres de los más de 200 detenidos en medio del desarrollo de una fiesta clandestina realizada este martes en el Espacio Broadway.

De acuerdo a información que publica Biobío, uno de ellos es el dueño del lugar, el empresario José Aravena, quien se suma a dos asistentes a la fiesta reincidentes en el delito de poner en riesgo la salud pública.

Lo anterior, pese a que en total son 203 las personas detenidas, 162 hombres y 41 mujeres sorprendidas en medio del desarrollo de una fiesta clandestina en el centro de eventos emplazado en la comuna de Pudahuel.

La situación denunciada por algunas personas movilizó a Carabineros, que envió a parte de su personal a constatar el desarrollo de la fiesta no autorizada convocada vía redes sociales.

En medio de una diligencia que concitó gran interés periodístico y que fue ampliamente comentada en Twitter y otras plataformas digitales, se detuvo a un grupo importante de asistentes, siendo 200 de ellos apercibidos bajo el artículo 26, esto es en libertad a la espera de su citación desde la Fiscalía Occidente.

Algunos asistentes transparentaron que no es la primera vez en que en este centro de eventos se hacen fiestas masivas en pandemia.

Se intentó aparentar otro tipo de actividad

Por su parte fiscal Rodrigo Garrido, de la Fiscalía Occidente, pormenorizó algunos detalles respecto de la situación, asegurando que se intentó aparentar que el lugar estaba operando como un restaurant y que no se trataba de una fiesta, un hecho que posibilitó la detención de Aravena.

Tras la fiscalización, la autoridad sanitaria decretó la prohibición de funcionamiento del lugar, mientras que los detenidos arriesgan multas que podrían llegar a los $50 millones.

Desde la Municipalidad de Pudahuel, y a través de un comunicado, se informó que el recinto no disponía de permisos municipales para realizar el evento, por lo que se adoptarán las acciones legales respectivas contra quienes sean responsables.

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Por su parte el gobierno, a través del Ministerio del Interior, ya presentó una querella contra el dueño de Espacio Broadway y quienes resulten responsables por esta actividad prohibida en pandemia.

En ella se asegura que el evento se efectuaba, como lo señaló el fiscal, bajo la fachada de atención de restaurante, esto debido a que los asistentes pagaban por mesa.

Adicionalmente, la acción judicial consigna el riesgo generado tras la llegada de Carabineros, momento en que muchos asistentes saltaron las rejas del centro de eventos y huyeron caminando por la Ruta 68.

Finalmente, en la querella se apunta a la participación y compromiso en la actividad de DJ Luciano, quien era una de los confirmados en el evento.