En Brasil, la muerte de un pingüino tras ingerir una mascarilla N95, ha elevado la preocupación de los ambientalistas. Esto, por el aumento de los "residuos de la pandemia", una nueva amenaza para la fauna marina.

El pingüino fue encontrado sin vida hace poco más de una semana en la playa de Juquehy, al norte de Sao Paulo. Posteriormente, una autopsia de la ONG Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, certificó su causal de muerte.

Durante el procedimiento se localizó una máscara negra modelo N95 en el estómago del animal, que estaba extremadamente debilitado, confirmó este miércoles la ONG.

El presidente del Instituto Argonauta, el oceanógrafo Hugo Gallo Neto, destacó los problemas generados por el descarte inadecuado de los residuos. Particularmente, por lo que llama "basura de la pandemia".

Brasil se suma a la contaminación por "basura de la pandemia"

"Desde hace algún tiempo venimos encontrando máscaras. Hemos localizado unas 135. El caso del pingüino, es el primero de un animal que probablemente murió por la ingesta de basura de la pandemia", dijo Gallo a Agencia Efe.

This poor little penguin washed up on a beach in Sao Paulo with an N95 mask in its stomach ?? #Brasil #COVID__19
More info in Portuguese here: https://t.co/GigaOarLvU
? : Instituto Argonauta pic.twitter.com/5ZUWEq3EJI

— George Powell (@PowellGeorge) September 17, 2020

Los pingüinos de Magallanes migran todos los años desde la Patagonia Argentina en busca de alimentos, pero algunos se pierden del grupo y terminan siendo localizados en playas de Brasil.

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"Los animales son encontrados durante este periodo, muchas veces débiles y con falta de cuidados", explica la bióloga Carla Beatriz Barbosa.

Las especies que el instituto encuentra con vida, se envían a centros de rehabilitación y posteriormente se devuelven a la naturaleza, mientras a los que aparecen fallecidos se les hace una necropsia.

"Es un problema muy serio y Brasil tiene una política poco eficiente en el combate a la cuestión de la basura en el mar", comenta Barbosa.

Y complementa que esto ocurre "por un problema de educación de la población, gestión, fiscalización y legislación del poder público".