"Es una situación donde él reconoció no haber medido las consecuencias de lo que estaba haciendo, pero también hay que decir que el ambiente estaba propiciado para que las cosas pasaran de una manera: estaba la música adecuada para hacerlo, y estaban todos los elementos para que él avanzara y no retrocediera. Y por otra línea del análisis, hay una realidad hoy, y es que muchas cosas adquieren un tono mucho más alto del que realmente tienen para quienes lo están haciendo, y pasan a ser políticamente incorrectas y exageradamente políticamente incorrectas. Entonces si bien José reconoció haber cometido un error, se le está crucificando mucho más duro de lo que realmente le corresponde".

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Con estas palabras, Álex Hernández comenzó su defensa de José Miguel Viñuela en una entrevista concedida a La Tercera, medio a través del que se refirió, en extenso, al episodio del jueves de la semana pasada protagonizado por su amigo, quien en un hecho que catalogó como una jugarreta, cortó el pelo de un camarógrafo de "Mucho gusto", lo que redundó en una escalada de situaciones entre las que destacan la salida del rostro de Mega del espacio y una demanda judicial en su contra, interpuesta por el afectado, el trabajador José Miranda.

"Hay cosas que han cambiado, y uno tiene que entender que han cambiado, y la TV obviamente se está haciendo cargo de eso. Pero sí efectivamente hay algo que está desproporcionado aquí y tiene que ver con el trato que se le está dando al José en todos lados, porque él era parte de un equipo en ese minuto (...) el equipo tiene que salir atrás a apoyarlo y no dejarlo solo. Esta cuestión es como cuando despiden a Katherine Salosny del matinal y Camiroaga queda solo en el Copihue de Oro y lo pifian. Así como en esas ocasiones, el animador muchas veces tiene que colocar el pecho a las balas más allá de lo que le corresponde y está muy mal que pase, porque eso significa que no tiene un equipo atrás que lo esté respaldando como corresponde, porque el ambiente estaba propiciado para que eso siguiera", aseguró el director de TV.

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"Posiblemente, en la interna deben haber presentado apoyo al José, pero siento que también hizo falta, así como en miles de ocasiones en otros canales y otras situaciones similares (ocurre), es súper necesario que el profesional que se ve involucrado en algo donde había más de una persona en el tema, que no se vea tan solo, porque en realidad lo dejan como que es el único que está haciendo esto y la música que había era la mejor (...) existen muchos mecanismos para que vayas regulando la situaciones dentro de un set", comentó posteriormente.

En esa línea, Hernández  agregó que "tal vez a nombre del equipo alguien debió salir a decir algo, otra de las animadoras, ni siquiera digo alguien detrás de cámara, sino que no dejarlo tan solo. (...) Él reconoció que no midió lo que estaba haciendo y eso también tiene un valor. Yo conozco al José, sé que jamás intentaría humillar a alguien ni nada, eso lo sé porque lo conozco, entonces a veces lo que sucede en la pantalla, en este caso particular, muestra una realidad que es una parte de la realidad, que es la parte más evidente porque estás viendo en imágenes, pero desconoces lo que está pasando atrás. Por eso el camarógrafo al final entrega y dice 'ya hagámoslo', porque todo el mundo le está diciendo por atrás que lo haga".

"Los canales tienen que tomar sus medidas y yo no soy nadie para criticar las medidas, pero espero que vuelva, que vuelva en algún minuto. Ya se arrepintió, ya entendió, con este último comunicado que acaba de salir está más que claro que él (...) claramente está reflexionando, y qué bueno que dicen 'indefinido', porque abre una puerta a que el día de mañana pueda entrar", agregó.

Finalmente, Hernández sostuvo que se niega a reducir la figura del animador a este episodio, y que existe una especie de "bipolaridad" en el trato a estas figuras.

"Yo, lo que no haría, hablando como televidente, es decir que el José es un ‘corte de pelo', es limitar lo que él realmente es”, señaló, agregando que cuando "volvió a pantalla, eran puras flores en redes sociales, y dos días después pasó esto. O sea, eso habla de varias cosas. Por un lado, que el José se arrepintió y lo leyó en pantalla y todo, y por otro esa bipolaridad que existe del trato hacia los animadores. Y no lo digo porque sigan cortando el pelo, sino porque los animadores para poder hacer su trabajo bien, para poder demostrar las capacidades que tienen, necesitan cierto grado de libertad, y esa libertad debe estar basada en las confianzas, y si las confianzas están limitadas por el temor, eso no va pasar".