La hora de los container mortuorios: Hospitales se abastecen de cámaras refrigerantes para evitar que colapsen sus morgues

La hora de los container mortuorios: Hospitales se abastecen de cámaras refrigerantes para evitar que colapsen sus morgues

Por: Claudio Pizarro | 15.06.2020
Debido a la crisis sanitaria extendida por el COVID-19, a lo menos 22 organismos públicos -en su mayoría hospitales- han adquirido contenedores refrigerantes para extender el espacio en sus morgues, intentando evitar repetir escenas escalofriantes que dieron la vuelta al mundo. Anticipándose a las cifras que hoy nos embargan, hospitales y proveedores se han esforzado en mitigar cualquier atisbo de colapso sanitario. Si bien no todas las cámaras están operando, ya comenzaron a usarse en algunos recintos las primeras de ellas.

Las fotos filtradas en redes sociales generaron alarma pública: cadáveres en camillas esparcidos en los pasillos del recinto. Una postal macabra que tuvo que salir a desmentir el director del hospital San José, Luis Escobar, en un improvisado punto de prensa el 15 de mayo pasado.

“Lo primero que hay que aclarar es que no existe ningún cadáver en los pasillos del hospital, como aparece en esas imágenes. Todos los cadáveres que hay están dentro de la Unidad de Anatomía Patológica”, aseguró el facultativo. A continuación, explicó que en tiempos de pandemia había un aumento en la mortalidad y que estaban en “proceso de adquisición de una cámara mortuoria, un container mortuorio, para poder manejar adecuadamente estos cadáveres”.

Efectivamente, cuatro días antes de la conferencia de prensa, el jefe de gestión operacional del Hospital San José, David Merlez, especificó a través de un memorándum interno las “consideraciones técnicas de una cámara de frío para el confinamiento y custodia de fallecidos por pandemia COVID-19”. La capacidad del container, según detalla el documento, permitiría almacenar 48 personas, con sus respectivas bandejas mortuorias, y el valor se empinaría por sobre los 21 millones y medio de pesos.

El doctor Escobar, en rigor, fue el primero en admitir que se estaban tomando medidas preventivas al respecto. Las imágenes provenientes de Estados Unidos, Ecuador y España, país donde tuvieron que adaptar una pista de patinaje sobre hielo como morgue, estaban en la retina de miles de personas que miraban con temor lo que sucedía en otras partes del mundo. “Hay un aumento en la mortalidad. Es lamentable, pero es un hecho real y que tenemos que saber manejar”, reconoció aquella vez el director del Hospital San José.

El Desconcierto revisó en Mercado Público y encontró más de 20 ordenes para adquisición y arriendo de containers en distintos recintos asistenciales del país, donde no sólo se especificaba que tipo de producto requerían, sino también las razones para adquirirlo, entre ellas, prestar asistencia a las morgues de cada establecimiento ante un eventual colapso del servicio.

Anticipación 

Como una medida de anticipación, así describe el subdirector médico del Hospital Van Buren de Valparaíso, Mauricio Cancino, el arriendo por tres meses de un contenedor refrigerante para ampliar la morgue del establecimiento médico. “Tomamos la decisión de anticiparnos debido a lo que vimos en otros países, donde los cuerpos quedaban en los pasillos de los hospitales, literalmente. Por lo tanto, lo primero que hicimos al ver esa experiencia, fue solicitar que nos enviaran un container”, cuenta.

El doctor Cancino agrega que se encuentran ampliando la capacidad original de seis cupos de la cámara, a partir de una tabiquería nueva, con el objeto de poder utilizarlo para unas 10 o 12 personas en total.

El Hospital de Urgencia Asistencia Pública, más conocido como Posta Central, es otro de los establecimientos que han requerido mejorar el servicio de almacenamiento de cadáveres. El 19 de mayo pasado, la jefa de finanzas, Verónica Quezada, a partir de un certificado de disponibilidad presupuestaria, autorizó arrendar por 45 días a través de trato directo –como la mayoría de las transacciones realizadas en época de emergencia- un container frigorífico a la empresa de contenedores Patagonia Spa por la suma de 12 millones y medio de pesos.

La demanda de contenedores, según Álvaro Briones, encargado de ventas de la Comercializadora Lagos y Valenzuela, se ha incrementado en alrededor de un 40%.  Los valores varían dependiendo del tamaño y capacidad. Hay container de 20 pies habilitados para 16 cuerpos y los de 40 pies donde caben alrededor de 40 personas. “Ambos valen poco más de 4 millones y medio, incluida la parte refrigerante, pero su precio aumenta entre un 30% o 40%, dependiendo de cuantos rack (camarotes) nos piden”, asegura.  Briones cuenta que han vendido containers para el Hospital El Salvador, la Clínica Red salud y el Hospital San José, entre otros, respetando los precios que tenían antes de la pandemia. “Hemos tratado de ser conscientes y no provecharnos de la situación”, agrega.

A través del Formulario de Solicitud de Recursos de Emergencia, Femer, el Servicio Médico Legal también solicitó, en el contexto de la pandemia, con el objeto de mejorar la atención y liberar la carga de las cámaras del establecimiento, la compra de 6 contenedores para almacenamiento de cadáveres por poco más de 37 millones de pesos. El proveedor fue Patagonia Spa y la orden de compra se emitió el 30 de mayo.

Desde fines de enero comenzó a prepararse el hospital El Pino para enfrentar la pandemia. El Director del Hospital, Mauricio Muñoz, cuenta que lo hicieron adaptando las cifras a determinados hitos. “Fue una especie de carta Gantt”, asegura. “Nosotros sabíamos lo que había pasado con España e Italia, respecto a los conflictos con el manejo de pacientes y la cantidad de ellos que fallecen en un periodo determinado…sabíamos que con la pandemia íbamos a tener una tendencia de mayor mortalidad, quedándonos cortos, así que decidimos adelantarnos porque, obviamente, iba a crecer la demanda”, recuerda.

El cupo normal de la morgue en El Pino es de 11 cuerpos y, según detalla el doctor Muñoz, pese a existir varias muertes en una sola noche nunca se había llenado. La capacidad del nuevo container permite aumentar en 30 el número de cuerpos. Si bien aún no lo han usado, el director del hospital asegura que tarde o temprano lo harán. “Estamos conscientes que la vamos a tener que usar. Acuérdate que hace una semana atrás se morían 60 personas y hoy se están muriendo 220”, reflexiona.

El Servicio de Salud Metropolitano Norte, dependiente del Minsal, también solicitó un contenedor refrigerado de 20 pies, a partir de una orden de compra el día 12 de mayo, por un valor de poco más de 12 millones de pesos, otorgando como dirección de despacho Avenida El Salto 5000, en la comuna de Huechuraba. Espacio Riesco, la dirección en cuestión, pese a no estar a su capacidad máxima de pacientes ya contaría con un container en caso de que la situación se ponga más compleja.

Otros servicios que solicitaron container refrigerantes son los hospitales de Curicó, Talagante, San Fernando, San Camilo, Luis Tisné, Barros Luco, San Borja, regional de Antofagasta, Provincia Cordillera, de Carabineros, Instituto Nacional de Geriatría.

El Desconcierto se comunicó con el Minsal para tener una versión de los hechos pero, una vez más, no obtuvimos respuesta por parte de la cartera de salud. Tampoco por parte del Servicio de Salud Metropolitano Norte.