Enfermera abatida por el COVID-19 y la discriminación racial en Nueva York: "Necesito que alguien me ayude a salvar a esta gente de ser asesinada"
Nicole Sirotek es una enfermera del hospital Elmhurst de Nueva York que viralizó un video a través del que efectúa serias denuncias respecto de la manera como se aborda el tratamiento de pacientes con coronavirus, que de acuerdo a su testimonio, no es igualitario para todos en Estados Unidos.
Llorando de impotencia mientras mira a la cámara, dice que no sabe "qué hacer”, que la gente está muriendo por falta de tratamiento e incluso negligencia, lo que ocurre particularmente con pacientes afroamericanos.
“Sé que no todo el mundo va a sobrevivir, no soy tan inocente. Sé que vamos a tener muchas víctimas. Pero esta gente no está muriendo por coronavirus (...) Te estoy diciendo literalmente que están asesinando a estas personas. Y nadie me escucha”, se quejó mientras sus lágrimas evidenciaban el dolor frente a lo que le ha tocado ver durante las últimas semanas.
En el registro audiovisual, la profesional de la salud testimonia cómo se les aplicaba tratamientos a pacientes por coronavirus a quienes terminaron matando, por ejemplo a través de intubaciones incorrectamente hechas o desfibrilaciones en momentos que no corresponden.
“Vi a un anestesista poner un tubo ET y romper su esófago. El tipo se asfixió hasta morir con su propia sangre. El coronavirus no puso ese tubo incorrectamente”, denunció la enfermera.
“Ni siquiera a las organizaciones de apoyo les importa una mierda esta gente. Literalmente, las vidas de los negros no importan aquí. Es bastante triste que alguien que es blanca y vive a cientos de kilómetros de esta ciudad le importe más esta gente que a los de esta ciudad”, dijo luego.
“A nadie le importa porque todos son minorías y nosotros estamos en el maldito ‘barrio’. Y eso no está bien. Crecí muy pobre y sé lo que es ser completamente olvidado y que nadie te defienda”, declaró frustrada en medio de su dolor.
“La única manera de poner esto en contexto para todos es, y esto va a ser una especie de ejemplo extremo, esto es realmente lo único que se me ocurre. Es como si estuviéramos en la Alemania Nazi, y ellos llevaran a los judíos para ponerlos en una cámara de gas, yo soy el que dice ‘oye, esto no es bueno’. No deberíamos hacer esto”, sostuvo.
“Entonces todos me dicen, ‘aguanta, estás haciendo un gran trabajo. No puedes salvar a todo el mundo. Eres increíble. Eres una gran enfermera’. Chicos, sé que soy una maldita gran enfermera. Sé que voy allí y le doy el 500% todos los días. Sé que no estoy siendo negligente. Vale, lo sé, joder. Lo que necesito es alguien que me ayuden a salvar a esta gente de ser asesinada. De una negligencia grave y una completa mala gestión médica. Y nadie me está escuchando”, agregó la profesional de la salud en medio de su angustia y su llamado de atención respecto del trato poco humano que se les está otorgando a algunos pacientes.