El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a estar en el centro de la polémica luego de declaraciones en medio de la pandemia del coronavirus que provocaron mucho repudio en su país, el más afectado por el coronavirus en Sudamérica con 2.274 contagiados y 47 fallecidos.

Esto, porque el mandatario criticó la medida de algunos gobernadores que ya declararon cuarentena total, cerrando escuelas, trabajos y transporte, diciendo que son decisiones desmedidas.

“Debemos volver a la normalidad. Algunas autoridades estatales y municipales tienen que abandonar el concepto de tierra arrasada. La prohibición de transportes, el cierre del comercio y el confinamiento en masa”, comenzó en cadena nacional.

"No hay por qué cerrar escuelas cuando en el mundo los más afectados por la pandemia son las personas mayores de 60 años. En mi caso particular, si fuera contagiado, no precisaría preocuparme, porque sería una gripecita, un resfriadito”, prosiguió.

Finalmente, Bolsonaro señaló que “el 90 % de nosotros no tendremos ninguna manifestación si nos contagiamos", y declaró que las medidas que los gobernadores están tomando no causan más que “histeria y pánico”, culpando también a los medios de comunicación.

Tras su discurso dado por radio y televisión, la gente en Brasil salió a las calles a protestar con cacerolazos en distintos puntos de la nación.