"Hemos visto una ola inusitada de violencia, que yo creo que no había desde la vuelta a la democracia", estableció esta mañana en el programa Mesa Central el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien comenzó hablando del actuar de Carabineros.

"El deber del Estado y de Carabineros es resguardar el orden público (...) Carabineros no debe usar la fuerza en forma arbitraria, tienen un protocolo que fue actualizado en diciembre del año pasado", estableció el titular de Interior. "En primer lugar, viene una disuasión que es de carácter verbal (...) la escopeta antidisturbios es la última de las medidas que se pueden tomar".

Sin embargo, Blumel reconoció que han habido abusos por parte de la fuerza policial, aunque dio a entender que estos no eran sistemáticos. "El disparar una escopeta en un liceo constituye una clara falta al protocolo de uso de fuerza", dijo el encargado de la seguridad pública, con respecto al ingreso y disparos de Carabineros dentro del Liceo 7.

Así, también, el ministro se refirió a la petición de la ONU y del Colegio Médico, que han solicitado al gobierno el cese del uso de balines, esto en el marco del caso de Gustavo Gatica, joven universitario que recibió proyectiles en sus dos ojos. "Hay que ser muy cuidadosos al introducir cambios que pueden terminar en más violencia", afirmó el oficialista, quien utilizó el ejemplo de la prohibición de las lacrimógenas el año 2011, en la que el ejecutivo mantuvo la medida por solo tres días.

Luego, el ministro repitió su discurso de condenar la violencia, pero refiriéndose a los saqueos, incendios y destrozos en la vía pública, y no a las vulneraciones de los derechos humanos y el actuar de Carabineros. "La violencia en un Estado democrático nunca se justifica", sostuvo Blumel.

Por último, el secretario de Estado declaró que el gobierno se encuentra trabajando en un proyecto para aumentar las sanciones a los delitos de cuello y corbata. Finalmente, también se refirió a la afirmación que hizo el Presidente Piñera al diario El País, medio al que confirmó que ha recibido información sobre la intervención de gobiernos extranjeros para desestabilizar Chile.

"Hay investigaciones en curso, por lo que no corresponde que me refiera a casos particulares (...) sin embargo, no es casualidad que en 48 horas se destruyan 60 estaciones de metro", explicó el ministro. "Hay elementos que permiten pensar que hay una cierta articulación (...) esa información es pública y conocida", dijo Blumel, haciendo alusión a las declaraciones de Donald Trump y el gobierno estadounidense, como le confirmó a la periodista del espacio televisivo.